“La situación de Argentina es crítica, no hay lugar para gradualismo”, aseguró Javier Milei tras el balotaje, en su primer discurso como presidente electo. Pero el “shock” que promueve el líder de La Libertad Avanza en las políticas económicas de la Argentina no significa que los cambios se materialicen en el acto, advirtió Gustavo Wallberg.
El economista y docente de la UNT analizó los desafíos económicos del próximo gobierno en un entrevista con “Panorama Tucumano”, el ciclo de LG Play que conduce Federico van Mameren. Entre otros puntos, Wallberg consideró importante que Milei se aboque en la primera etapa de su mandato a “trabajar en lo que es factible conseguir”.
“Toda cosa que haga el Gobierno nacional va a tener efectos en el mediano o largo plazo; ninguna va a tener efecto en lo inmediato. Entonces, dedicate a dar las batallas ganables para tener qué mostrar, (y dejar en claro) que sí se está cambiando al país”, sostuvo en los estudios de LG Play.
El economista expresó este concepto al ser consultado sobre las tres medidas que, a su criterio, debería adoptar Milei una vez que asuma al frente del Ejecutivo Nacional, el 10 de diciembre.
En primer lugar, respondió Wallberg, el presidente electo “debería olvidarse de la dolarización” y de cerrar el Banco Central de la República Argentina (BCRA). “Es imposible que salga. No va a tener votos en el Congreso, y aún si los tuviera, los jueces se lo van a rebotar”, anticipó. En cambio, indicó el docente, el libertario podría avanzar con un proyecto de ley que otorgue “una mayor autonomía” al BCRA. “Hay puntos muy claros y todo el mundo estaría de acuerdo. Ayudaría a controlar la emisión de dinero, y eso sí es básico”, añadió.
El segundo punto que planteó Wallberg pasa por “hablar con los gobernadores” de inmediato, con dos ejes de fondo: el régimen de coparticipación federal de impuestos y la generación de leyes “que reduzcan las diferencias de desarrollo relativo entre las regiones”. “Son dos aspectos que deben ir de la mano, y son mandatos constitucionales que deben trabajarse juntos. De esa forma, empezás a combatir el centralismo del país”, sostuvo el economista.
El tercer eje, explicó Wallberg, gira en torno a modificar el sistema tributario y las normativas relacionadas a las Pymes. “Eso puede salir relativamente rápido (de Congreso)”, agregó, más allá de algunos cambios “que pueden demorar más, como la Ley de Contrato de Trabajo”.
Wallberg se refirió además a los aumentos en los precios mayoristas que se anunciaron ayer, poco después del balotaje. “Eso también es otro problema. El arrastre va a seguir durando”, advirtió. Wallberg diferenció dos aspectos. El primero, “la inercia inflacionaria”. “Milei habla por ejemplo de que si el BCRA dejara hoy de emitir, aguantate un año y medio o dos todavía de inflación alta”, indicó. Señaló que el anticipo del liberal se basa en “investigaciones que analizan el efecto pleno”, es decir, “cuándo deja de tener efecto la emisión del día de hoy”. “En octubre, por ejemplo, la cantidad de dinero creció 113%. Ahí estás partiendo de base que, para octubre de 2024, aguantate un 100% de inflación interanual, como piso”, añadió. El segundo aspecto, dijo Wallberg, es “la represión de precios que estuvo detrás” de programas como “Precios Cuidados” y “Precios Justos”. “Hubo empresarios que estuvieron aguantando costos, y ven en el final del gobierno la posibilidad de recuperar algo de lo perdido. Entonces, van presionando con otro tipo de aumentos”, afirmó. Pero aclaró que resta ver “si la demanda aguanta” estas subas, “que es otra historia”.
En cuanto a las políticas de “shock” que se esperan de Milei, Wallberg insistió con que, salvo la reestructuración de los ministerios del PEN, serán de difícil implementación. En especial, en aspectos que requieran debates en el Congreso. Sin embargo, el economista consideró que Milei puede apostar por “presentar un paquete coherente, que te marque un objetivo claro y que el rumbo de la gestión sea concretar lo más posible del paquete.” “Entonces, el shock no es la toma de la medida, sino la presentación de las medidas”, añadió Wallberg. Y remarcó: “por supuesto, eso requiere un diagnóstico claro de qué economía recibís, para que la gente se dé cuenta de que lo que está proponiendo el presidente es coherente con el diagnóstico”.