Ya son 35 años de una proeza histórica. Goleada, esa palabra que genera tantas discusiones e interrogantes, ¿Cuántos tantos se deben marcar para utilizarla? ¿El 3 a 0 es suficiente o deben ser más? Si bien nadie parece tener la respuesta correcta, lo cierto es que esta definición se queda corta si tenemos que recordar lo realizado por San Martín en La Bombonera, uno de los triunfos más importantes de la historia del “albirrojo”. Mañana se cumplirá un nuevo aniversario del triunfo contra Boca por 6 a 1. El 20 de noviembre de 1988, el conjunto de Bolívar y Pellegrini escribía su nombre en las páginas doradas del fútbol argentino.
“Un rival de menor envergadura”. Así presentaba el periodista y relator del partido Mauro Viale al conjunto dirigido por el uruguayo Nelson Chabay. Claro, el “santo”, que ese mismo año había ascendido del Regional a Primera división sin escalas, venía de caer ante River por 2 a 1.
Boca llegaba a la fecha 12 del torneo 1988/1989 con figuras de la talla de Carlos Navarro Montoya, José Luis Cuciuffo -venía de ser campeón del Mundo en México 1986-, Claudio Marangoni y Enrique Hrabina, entre otros. Sin embargo, San Martín no le hizo caso a los números que daban por ganador al “xeneize” y dio el batacazo ante los porteños. Es más, ya en el primer tiempo lo vencía por 2 a 0. “Concierto de San Martín”, “Aquel grupo de tucumanos seguía cantando y bailando rodeados por hinchas de Boca”. Así cronicaba LA GACETA lo que sucedía en aquella tarde, que tuvo como gran protagonista al delantero Antonio Vidal González. El misionero, que hacía su primera presentación con la camiseta “rojiblanca”, se despachó con un triplete y se llevó la pelota a casa.
“Vidal González se le escapó a Hrabina y puso el tercero”; “El mismo centrodelantero le robó a (Richard) Tavares y definió por debajo de las piernas de Navarro Montoya, marcando el cuarto”; “Con un derechazo alto clavó el quinto”. La secuencia de los tres goles del misionero era descrita de esa manera por nuestro diario, para aquellos fanáticos que no podían acceder a la televisión o que habían escuchado los gritos de gol a través de una radio.
“Nunca pensamos en conseguir un resultado así. Nosotros vinimos a buscar el partido y nos teníamos confianza, pero la verdad que a esta goleada no la esperábamos... y creo que nadie”, así declaraba Vidal González a la salida del hotel.
Sin embargo, para entender un poco del abultado resultado, hay que entrar en contexto. Cuando iban 24 minutos del primer tiempo, Juan Simón fue directo a barrer a Ricardo Troitiño y el árbitro Luis Pasturenzi no dudó: roja directa para el actual panelista de ESPN. Todo parecía alegría en Bolívar y Pellegrini, pero no duró demasiado. En el mismo instante, Hugo Musladini también se fue a las duchas por exceso verbal.
Dos minutos después, Vidal González le ganó en velocidad a Tabares y el central uruguayo le propinó una falta en la puerta del área. Penal y ejecución “cómo manda la historia” de Jorge López para el 1-0 de San Martín: fuerte al medio, inatajable para el “Mono” Navarro Montoya.
Sobre el cierre de la primera mitad, el “santo” aprovechó los espacios por la banda izquierda y decretó el segundo en los pies de Dante Unali. “Las cosas salieron mucho más fácil de lo que pensábamos”, había declarado el cordobés post victoria sobre los de La Ribera.
Superioridad numérica
En el complemento, antes del tercer gol de Vidal González, un Boca confundido y fuera de sí por lo que estaba pasando, terminó de entregar el partido. A los 59’, Fabián Carrizo cometió una dura infracción y dejó al “xeneize” con nueve jugadores. El delantero misionero aprovechó la superioridad numérica y marcó su triplete.
Si bien a los 79’ llegó el descuento del honor para Boca en los pies de Walter Perazzo, San Martín terminaría de liquidar la historia. Sobre el final, tras una pared con José Campos (que había llegado con lo justo por una lesión e ingresó desde el banco), Unali marcaría su doblete y el 6-1 definitivo que quedará en la historia de los hinchas “santos”.
“Un triunfo espectacular, que sembró una euforia ilimitada en la gente que acompañó al elenco tucumano a Buenos Aires, mientras en nuestra ciudad diversos vehículos cargados con simpatizantes dieron rienda suelta a la alegría en las calles céntricas”, así fueron descritos los festejos del enorme e inolvidable triunfo.
Un antes y un después
Boca recibió la mayor goleada en La Bombonera desde la creación de su estadio en 1940. Era la segunda vez que San Martín le ganaba a Boca y debido al resultado abultado, se quedó con el mérito de ser el primer club tucumano en convertir seis goles en un encuentro de torneos organizados por la AFA.
Repercusión nacional
La apabullante derrota de Boca fue replicada en todo el país. Muy pocos medios porteños valoraron lo realizado por San Martín, ya que en su mayoría destacaron los errores del “xeneize”.
“El descontrol de Boca agrandó a San Martín” (Clarín), “Ni la hinchada salvó a Boca de la catástrofe” (Diario Popular), “San Martin aportó el fútbol e inteligencia” (La Prensa) y “San Martin le hizo vivir a Boca su tarde más gris” (La Nación).
En nuestro diario, el principal foco se lo llevó el triunfo de San Martín, por encima de noticias como el triunfo de Gabriela Sabatini en el Masters de Nueva York, el viaje del presidente de la Nación Ricardo Alfonsín a Europa o la derrota del seleccionado tucumano de rugby ante el combinado Maorí.
“San Martín conmocionó”, “Una hazaña que repercutió ayer en todos lados” y “la prensa porteña y su opinión”, fueron algunos de los títulos del suplemento de deportes de LA GACETA en su edición del 21 de noviembre de 1988. Además, en el vespertino diario “La Tarde” se hizo una especie de portada con las fotos de lo seis goles, con la leyenda: “El ‘santo’ humilló a Boca”.