Los cultivos invernales en Tucumán pasaron a ser de mucha importancia para el sector productor de granos, ya que con condiciones agroclimáticas normales les permite producir una renta y, sobre todo, mantener una cobertura en los suelos durante el invierno.

En un estudio presentado por Carmina Fandos, Pablo Scandaliaris, Javier Carreras Baldrés, Federico Soria, Daniel Gamboa, Clara Espeche, y Mario Devani -técnicos de las secciones Grano y Sensores Remotos y Sistemas de Información Geográfica (SIG) de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc)- se dieron a conocer detalles del comportamiento de estos cultivos durante esta campaña fina que acaba de concluir.

Las precipitaciones registradas hacia el final del verano y principios del otoño posibilitaron que el inicio de la campaña de cultivos invernales en 2023 se caracterizara por presentar, en general, perfiles de suelo con adecuados contenidos de humedad.

Las buenas condiciones iniciales de humedad, sumadas al hecho de que no se produjeron heladas de importancia agronómica durante el ciclo de los cultivos, favorecieron el desarrollo en general.

Aquí se resumen los resultados obtenidos a partir del relevamiento satelital de la superficie ocupada con cultivos de trigo y de garbanzo en Tucumán durante la campaña 2023.

Para la estimación de la superficie se utilizó información referida a manejo de los cultivos de trigo y garbanzo, e imágenes correspondientes a los satélites Sentinel 2A y 2B. Se aplicaron metodologías de clasificación multiespectral y análisis de SIG, complementadas con relevamientos a campo.

Análisis

La superficie cultivada con trigo fue estimada en 81.290 hectáreas; un incremento respecto de la campaña pasada de un 23% (15.260 ha). En el garbanzo también se registró un aumento en el área cultivada, de un 39% (4.890 ha).

Todo este trabajo fue realizado utilizando imágenes obtenidas por los satélites Sentinel 2A y 2B MSI, correspondientes al 31 de julio, al 15, al 20 y al 30 de agosto y al 9, y al 14 de septiembre de este año.

Se realizó un análisis multitemporal, aplicando metodologías de análisis visual, digital (clasificación multiespectral e índices de vegetación) y de SIG, complementadas con relevamientos a campo.

También se evaluó la distribución departamental de la superficie cultivada con trigo y con garbanzo en la provincia en las campañas 2022 y 2023, y la variación de la superficie entre ambas. En los dos cultivos se incluyeron solo los departamentos con más de 130 ha cultivadas en la actual campaña.

La superficie implantada con trigo a nivel provincial aumentó un 23% (15.260 ha) respecto de la campaña 2022. El análisis de la variación del área triguera en los departamentos con más de 7.000 ha cultivadas muestra aumentos de superficie en todos los departamentos. Los mayores incrementos se constataron en La Cocha y en Burruyacú (4.900 ha y 4.290 ha, respectivamente). Le siguen Cruz Alta (2.630), Graneros y Leales (en ambos casos, con valores cercanos a las 1.800 ha). El análisis en valores porcentuales destaca los departamentos La Cocha, Cruz Alta y Graneros, con incrementos del 59%, de un 35% y de un 34%, respectivamente.

Excepción

El área cultivada con garbanzo creció, en relación a la campaña 2022, un 39% (4.890 ha). El detalle por departamentos con más de 1.000 ha implantadas con garbanzo revela incrementos de superficie en todos ellos, con excepción de Cruz Alta, que presentó una reducción de 760 ha (un 18%). En Burruyacú y en La Cocha se dieron los mayores aumentos en hectáreas: 2.710 ha y 2.120 ha, respectivamente. En Graneros y en Leales los crecimientos rondaron las 450 ha en cada caso.

En términos porcentuales se destacan los aumentos de los departamentos situados en el sur provincial, Graneros y La Cocha, con valores de 237% y 166%, respectivamente.