La Argentina es el país de Sudamérica en el que más aumentó el envío de dinero de familiares en el exterior durante el primer semestre del año, a causa de la pérdida de valor del peso, de acuerdo a un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En los primeros seis meses del año, el envío de divisas al país de argentinos residentes en el extranjero se incrementó un 26,3% frente al mismo periodo de 2022. Este salto es el mayor entre las naciones sudamericanas.
El relevamiento del BID, elaborado a partir de cálculos propios con base en datos de los bancos centrales y publicado por la agencia de noticias NA, explicó que el crecimiento responde “a la fuerte devaluación que enfrenta la moneda de ese país y que obliga a los migrantes a mandar más recursos para apoyar a sus familiares”.
Al mismo tiempo, el reporte reveló que el siguiente en el listado es Paraguay, con una influencia importante de la realidad argentina. En ese sentido, la entidad financiera internacional aportó que “las remesas que recibió Paraguay crecieron en 20,3%, como respuesta a esos mismos cambios en la economía argentina, ya que en ese país radican un gran número de los emigrantes paraguayos, los que estarían enviando más remesas, como una forma de proteger sus ingresos ante la fuerte devaluación que enfrentan en el país vecino”.
El caso contrario es Brasil, que de acuerdo al informe mostró tasas de crecimiento negativas (-8.7%) por el efecto que provoca el comparar el crecimiento de este año con el inusual crecimiento que se observó el año anterior (22.5%). El trabajo no incluyó a Venezuela por falta de datos oficiales, ya que “su tasa de crecimiento es difícil de medir debido a la incertidumbre sobre el valor total de las remesas”, explicaron desde el BID.
En cuanto a los países de origen del envío de divisas, el documento precisó que “en Sudamérica, menos de la mitad de las remesas que reciben provienen de Estados Unidos (35,7%). Por otra parte, el 36,2% de las remesas que reciben tienen su origen en Europa, de las cuales 19,7% provienen de España, y el 19,5% corresponden a remesas intrarregionales que provienen de países suramericanos como Argentina (8,4%), Chile (7,6%) y Brasil (3,5%)”.
En el caso particular de la Argentina, las dos principales fuentes de envío de dinero son Estados Unidos (37,9%) y España (34,4%). Le siguen bastante por detrás Chile (13,7%) e Italia (7,1%).
A nivel Latinoamérica, el estudio arrojó que “en el 2023, las remesas recibidas continuaron con la tendencia creciente que ya se había observado antes de la crisis sanitaria y que se prevé se mantenga hasta el cierre del año” precisando que “al primer semestre del año se alcanzaron tasas de crecimiento promedio del 9,5%, ligeramente menores a las observadas en el cierre de 2022 cuando alcanzó a 10,7%”.
En ese sentido, el informe aportó que “asumiendo que esta tendencia se mantenga hasta fin de año, este crecimiento esperado implicará un ingreso cercano a los 156 mil millones de dólares al cierre del 2023”. De esta manera, “las remesas a Latinoamérica sumarán quince años consecutivos de crecimiento”.
Los datos aportados por el BID van en consonancia con un informe de BBVA Research, publicado a mitad de año, en el que se detallaba que “la Argentina entre 2020 y 2022 ha estado entre las tres economías de la región que más han aumentado sus ingresos por remesas”, indicando que “en 2020 las remesas a la Argentina aumentaron 19,4%, en 2021 se incrementaron en 47,3% y en 2022 tuvieron un alza de 38,9%”.