El sobrepeso y la obesidad clínicas son problemas de salud frecuentes y potencialmente graves. Suponen un factor de riesgo para varias patologías importantes como las enfermedades cardiovasculares o la diabetes. En este sentido, bajar de peso es clave no por una cuestión de estética sino de salud física.
Investigadores de la Universidad de Houston, Estados Unidos, descubrieron una fórmula innovadora para adelgazar sin la necesidad de transpirar durante horas en el gimnasio. Esta técnica no se trata de un arduo entrenamiento, ni de una rutina de ejercicios exhaustiva. Es un simple movimiento repetitivo de un músculo que cualquier persona puede empezar a practicar desde ya.
Salud: cuál es el músculo que ayuda a quemar grasa sin esfuerzo
La investigación, publicada en la revista iScience, sugiere que la capacidad de la flexión del sóleo para mantener un metabolismo oxidativo elevado mejora la regulación de la glucosa en la sangre. Y que incluso es más eficaz que cualquier método popular actualmente promocionado como una solución, incluido el ejercicio, la pérdida de peso y el ayuno intermitente.
El metabolismo oxidativo es el proceso mediante el cual se utiliza oxígeno para quemar metabolitos como la glucosa en sangre o las grasas, pero depende, en parte, de las necesidades energéticas inmediatas del músculo cuando está trabajando.
El sóleo es un músculo que se encuentra en la parte inferior de las piernas, específicamente en la zona de las pantorrillas, entre las rodillas y el talón de Aquiles. Aunque a menudo pasa inadvertido juega un papel esencial en la movilidad y en la realización de diversas actividades cotidianas.
Anatómicamente, el sóleo es un músculo ancho y grueso que se extiende desde la rodilla hasta el talón. Forma parte de un grupo de músculos conocido como “tríceps sural”, que trabajan en conjunto para caminar, correr, saltar, subir escaleras y realizar muchos otros movimientos que implican la extensión del pie o la elevación del talón.
Una de las funciones principales del sóleo es la de flexionar la articulación del tobillo, lo que permite levantar los talones del suelo y ponernos de puntillas. Además, ayuda a amortiguar el impacto generado por el peso del cuerpo y a proteger las articulaciones de posibles lesiones.
Cómo ejercitar el sóleo y quemar grasas sin esfuerzo
- La postura de partida para este ejercicio es fundamental para asegurar una práctica adecuada y efectiva.
- Sentarse cómodamente, con la espalda recta y los pies bien apoyados en el suelo. Es importante mantener los músculos relajados para evitar tensiones innecesarias.
- Comenzar el ejercicio elevando al máximo los talones, manteniendo las puntas de los pies pegadas firmemente al suelo. Esta acción permite trabajar el músculo sóleo, ubicado en la parte inferior de las piernas, y otros músculos de la pantorrilla.
- Una vez elevados los talones al máximo, lo siguiente es dejar caer los talones de manera suave y controlada, sin aplicar fuerza. Este movimiento descendente implica un trabajo excéntrico para el músculo, lo que contribuye a fortalecerlo y aumentar su resistencia.
- La clave de este ejercicio es mantener un movimiento continuado durante el mayor tiempo posible. La repetición constante del levantamiento y caída de los talones es lo que activará el sóleo.
Si bien este movimiento del sóleo puede parecerse a caminar (aunque se realiza sentado) es exactamente lo contrario, según los investigadores. Al caminar, el cuerpo está diseñado para minimizar la cantidad de energía utilizada, debido a cómo se mueve el sóleo. Este método lo invierte y hace que el sóleo use la mayor cantidad de energía posible durante un período prolongado.