The Crown, la aclamada serie sobre la familia real británica regresa a Netflix con una inmersión profunda en los eventos que marcaron el final del siglo 20, incluyendo la trágica muerte de la princesa Diana.
Desde su estreno en 2016, la serie se convirtió en un fenómeno global, ganando 21 premios Emmy y capturando la atención de audiencias por su representación de la vida de la Reina Isabel II y la familia real británica, desde su ascenso al trono hasta los primeros años del siglo XXI.
El tráiler oficial de la parte uno, lanzado el pasado 26 de octubre, muestra a Elizabeth Debicki como la princesa Diana, lidiando con la intensa vigilancia de los paparazzi y la presión de su posición dentro de la realeza. La actriz describió estas escenas de acoso público como una experiencia “abrumadora”.
The Crown: "Siento que Lady Di sigue en mi cuerpo"
La actriz nacida en París dice además que la experiencia de encarnar a la princesa Diana en The crown fue incomparable: “Interpretar a alguien así fue algo verdaderamente hermoso. Es algo que voy a extrañar”, dice en una rueda de prensa organizada por Netflix. Y agrega: “Diana me ha enseñado mucho como ser humano. La forma en la que ella vivió su vida tuvo que ver con una ética del amor. Era algo que la iluminaba. Ella amaba a la gente y era algo genuino, no tenía expectativas ni planes ocultos”.
Debicki se sumó en la quinta temporada de la serie creada por Peter Morgan reemplazando a Emma Corrin. En los cuatro primeros episodios, Elizabeth debe enfrentar un nuevo desafío, el de mostrar los últimos meses de Diana. “Grabar la sexta temporada fue un proceso muy diferente para mí en comparación con la quinta”, señala la actriz.
“En mis primeros episodios en la serie fue una experiencia cerebral. Hubo una acumulación de toda la investigación que hice durante el año previo y al comenzar a filmar tuve que poner todas las piezas juntas y al mismo tiempo estar segura de lo que hacía. Luego decidí confiar en mí misma y me dejé llevar. Mi instinto me decía que todo lo que había aprendido todavía estaba allí y se había profundizado. Me di cuenta de que no necesitaba pensar tanto, que podía simplemente ser Diana”, agregó.