En la calle suele destacarse del candidato a presidente por Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, su condición de tránsfuga; de decir, su capacidad para pasar sin demasiados pruritos de un sector político a otro. En una entrevista que concedió al ciclo “A dos voces”, del canal TN, el ministro de Economía de la Nación dejó ver que considera tal rasgo como una virtud. “No tengo cuestiones personales con nadie. Mi objetivo es convocar a todos. Es el cambio más importante que puedo dar a los argentinos; aprovechar mi capacidad de diálogo con todos los sectores para que tengamos políticas de Estado. Es importante definir 10 políticas de Estado”, manifestó.
En ese contexto, rechazó que pretenda alcanzar la primera magistratura de la Nación para construir el “massismo”. “Tengo 51 años, tengo dos hijos y quiero tener nietos y disfrutarlos. Además, tengo a mis padres, y quiero disfrutar de tomarme unos mates con ellos. Mi vida no empieza en la política. Mi convocatoria a un Gobierno de unidad nacional plantea construir alternancia y bipartidismo. La Argentina necesita partidos fuertes. Por eso he planteado que la Oficina Anticorrupción quedará a manos de un opositor de principal bloque de ese espacio en el Congreso”, afirmó. Negó, también, que si llegara a ser presidente sería un “títere”. “No me manejará ni Cristina (Fernández) ni nadie; sino el contrato que firme con los ciudadanos, sobre la base de lo que me comprometí en la campaña. Entiendo que pueda existir desconfianza; pero yo en cada lugar digo lo que pienso y hago lo que siento”, puntualizó. Adelantó que, en caso de que finalmente resulte electo presidente, continuarán las ayudas económicas. “Vamos a seguir mejorando las jubilaciones; seguirán los bonos y el programa de medicamentos gratuitos. Vamos a seguir con la eliminación del Impuesto a las Ganancias; y seguirá la devolución del IVA en la canasta de alimentos. Vamos a mejorar las paritarias”, prometió. Dijo, también, que la inflación comenzará a bajar a partir del engorde de reservas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA), fruto de millones que ingresarán por exportaciones que debido fundamentalmente a la sequía no pudieron entrar este año.
“La mejor recuperación económica que sentirán los trabajadores será a partir de que vamos a derrumbar la inflación a menos de la mitad, porque haremos muy fuerte las reservas, con un programa exportador. A esta altura, el año pasado la Argentina tenía U$S 39.000 millones exportados. Y el año que viene ingresarán U$S 7.000 millones por energías exportadas”, puntualizó Massa En ese sentido, avisó también que ya está conversando con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), para rediscutir el acuerdo que había firmado el actual Gobierno.
“En la campaña no se discutió el tema del FMI; y la Argentina tiene la deuda más grande de la historia... no del país, sino del FMI. Por eso es importante que hagamos un Gobierno de unidad nacional; y que cuando el país tome deuda lo haga para financiar rutas, hospitales, ferrocarriles, el corredor bioceánico, infraestructura para el Norte Argentino. Ya nos comunicamos con el FMI, para rediscutir el programa, sobre la base de las exportaciones, para salir del mecanismo inflacionario. El FMI lo sabe, empezamos a charlarlo, y ellos lo entienden”, señaló.