A partir de hoy entrará en funcionamiento el reloj del Mercado del Norte. Para terminar de instalarlo y ponerlo en marcha se encuentra en Tucumán el relojero Alejandro Sfeir, que lo construyó. El reloj instalado no es el original sino una réplica de aquel.
En diálogo con LG Play, Sfeir explicó que todavía falta terminar de armar el mecanismo y ponerlo a andar. Agregó: “es una réplica aproximada, que se hizo en base a fotografías del original, que era de 1938. Coincide con la arquitectura medio art déco que tiene el edificio. Es un poco racionalista el reloj, con marcas en forma de palotes y agujas rectas. Así era el original y así lo reprodujimos, tratando de que se vea igual”.
Contó que cuando contrataron su empresa, Servi Clock, del mecanismo original no quedaba nada, solamente había un agujero en la mampostería. Por eso tuvo que recurrir a las fotos para que le sirvieran de guía.
“Tiene una estructura esquelética de acero, cubierto con acrílico blanco y las agujas rectas, y del lado adentro tiene una maquinaria moderna que es de accionamiento eléctrico pero con un control electrónico por el cual obtiene la hora de un satélite del sistema GPS”, siguió explicando el especialista.
“El reloj baja la señal del satélite -continuó-. Hay que aclararle al público que el sistema GPS es un sistema de relojería y en cada satélite hay un reloj atómico que tiene la hora con una precisión grandísima. Entonces, esa señal satelital se puede aprovechar, en este caso, para manejar un reloj. Y la hora se va actualizando. En caso de corte de energía, el reloj se para, pero cuando vuelve la señal del satélite, vuelve a ponerse en marcha”.
Otros monumentos
Sfeir tiene su empresa en Buenos Aires y se dedica a la relojería monumental, a restaurar relojes antiguos y a automatizar campanarios. “Estuve en muchos lugares del país, pero el trabajo más importante que hicimos fue en la Basílica de Luján. Allí hay dos torres, dos relojes y 18 campanas que están automatizadas y que las reconstruimos nosotros”, contó orgulloso.
Explicó que para él es una alegría muy grande que los gobiernos se pongan a atender estas cuestiones (de los relojes monumentales). “Son importantes aunque algunos digan que no lo son. Yo sé que mucha gente va a mirar este reloj del Mercado, así que les dedico a ellos mi trabajo”.
Sfeir consideró que este tipo de relojes significa: “la hora pública; la importancia de que todos estemos coordinados, que no vivamos pensando solamente en uno mismo, si no, ni siquiera tendríamos relojes”. “Espero que se sigan recuperando los edificios históricos y para eso tiene mucha importancia el papel de los gobiernos y del Estado”, añadió.
Respecto del trabajo que le falta al reloj, dijo que tenía que instalar toda la parte electromecánica, que es la que mueve las agujas . “Es un trabajo que se hace por detrás del cuadrante y me falta ponerlo a andar. Lleva una puerta trasera también, un revestimiento para protegerlo de la humedad, que también lo tengo que hacer”, detalló.
Según informó la Municipalidad, hacia las fiestas de fin de año se podrá mostrar la primera etapa de los trabajos de recuperación del Mercado. Es decir, los 17 locales que dan hacia la calle y la fachada. El interior del inmueble, en tanto se seguirá construyendo, ya que hay un plazo de dos años para finalizar esas etapas, de acuerdo con la contratación de las obras.