Son muchas las personas que apuntan a bajar de peso. En este marco, la actividad física y la alimentación saludable son fundamentales para concretar esas metas y los nutricionistas recomiendan reemplazar algunas comidas por otras ricas en diversos nutrientes. Novedoso y muy nutritivo, el flan de calabaza es una de estas opciones.

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La calabaza es un alimento rico en agua y en fibra, con bajo aporte calórico, ideal para personas con sobrepeso y problemas digestivos. Además, contiene betacaroteno, un componente antioxidante. Por cada 100 gramos, la calabaza contiene fibra, hidratos de carbono, potasio, calcio y magnesio.

Como guarnición, ya sea para carne o pescado, es siempre buena opción. Este ingrediente versátil, además de incluirse en sopas, se puede introducir en purés, ensaladas y conservas.

Pero hablando de postres, este alimento no se queda atrás. Si hay uno muy típico en nuestro país es el flan, y la versión con calabaza es inmejorable.

Ingredientes para el flan de calabaza

Esta receta es para cuatro personas:.

- 60 gramos de azúcar

- 20 mililitros de agua

- 10 mililitros de zumo de limón

- Dos huevos medianos

- 250 mililitros de leche entera

- 100 gramos de calabaza asada

Cómo hacer flan de calabaza

1. Lo primero que haremos será el caramelo que irá en la base de las flaneras. Para ello, calentamos en una olla 60 gramos de azúcar con 20 mililitros de agua y 10 mililitros de zumo de limón.

2. Repartimos el caramelo en las flaneras.

3. Por otra parte, para el flan, colocamos dos huevos medianos en el vaso triturador.

4. Incorporamos azúcar.

5. Vertemos 250 mililitros de leche entera.

6. Agregamos 100 gramos de calabaza asada (también podríamos utilizar calabaza cocida o puré de calabaza en lata) y trituramos bien, lo justo hasta que esté homogéneo.

7. Vertemos la mezcla en los moldes de flan.

8. Disponemos los moldes en otro recipiente que llenaremos con agua caliente hasta la mitad de los moldes, más o menos, para cocinar los flanes al baño maría. Tapamos con papel de horno y horneamos a 165ºC con calor arriba y abajo durante 60 minutos. A los 50 minutos, podemos comprobar si ya están hechos pinchándolos con un palillo: si sale limpio, ya los podemos sacar del horno.