El riego de las plantas, tanto las de interior como las exteriores, es importante durante todo el año. Pero en verano, el agua es de vital importancia para su crecimiento. Es necesario saber cómo cuidarlas en esta época del año y tener en cuenta algunos factores para que el riego no resulte perjudicial en lugar de beneficioso.
Está demostrado que regar las plantas cuando están más expuestas a los rayos del sol y al calor es contraproducente porque, además de haber más evapotranspiración durante el día y perder ese agua recibida, pueden llegar a producirse quemaduras en sus hojas.
Pensar que, porque sea verano y haga más calor, las plantas necesitan mayores cantidades de agua es un grave error. Abusar del agua tan solo hará que la tierra se encharque, desarrolle hongos, sus raíces se pudran e, incluso, la planta muera. En este sentido, la mejor hora para regar las plantas o el césped de nuestro jardín es el amanecer.
¿Cuál es el horario ideal para regar las plantas en los días de calor?
A primera hora de la mañana es cuando más necesitan ese agua, ya que es el paso previo a la puesta en marcha de su actividad metabólica. Necesitan esa dosis de hidratación, vitaminas y nutrientes para poder enfrentarse a la intensa jornada de calor y realizar sus actividades con mayor rendimiento.
Además, regando en este momento del día se consigue un ahorro de agua porque la evaporación es mínima y las plantas aprovecharán más esa cantidad recibida, ya que se habrá drenado antes de que haya una mayor exposición solar, detalla un artículo publicado en el sitio MeteoRed.
Aunque otra de las opciones que se plantearon siempre para regar las plantas es hacerlo al final del día, también se demostró que no es demasiado recomendable. Sucede que posiblemente no lleguen ni a aprovecharla, ya que las plantas -al igual que nosotros- reducen su actividad metabólica, su rendimiento y descansan. De ahí que requieran más agua por la mañana para poder mantenerse activas durante el día.
Además, si se riega por la tarde-noche, la tierra permanecerá durante mucho más tiempo húmeda -debido al fresco y al rocío de la noche- y puede favorecer la aparición de hongos.
¿Con qué frecuencia debemos regar las plantas en verano?
Cuando se trata de regar jardines en verano, y no plantas en maceta, resulta más conveniente regar unas dos o tres veces por semana de forma abundante, antes que hacerlo todos los días. Cuando se riega durante poco tiempo, el agua se queda en la parte superficial y no llega a alcanzar las raíces.
También hay que tener en cuenta que no todas las semanas del verano son iguales en cuanto a las condiciones climáticas. Si hay una ola de calor o días especialmente calurosos, es posible que necesites aumentar la frecuencia de riego para mantener las plantas hidratadas. Presta atención al clima y ajusta tus prácticas de riego en consecuencia.
¿Por qué no puedo regarlas al mediodía?
Es bastante obvio, en las horas en las que hay una mayor exposición solar, la insolación es máxima y esto hace que el agua se evapore más rápidamente, impidiendo que se alimente de forma completa a la planta y privándola de sus nutrientes diarios. Además, el cambio térmico que puede producir el agua fría del riego en contacto con su alta temperatura interior puede alterarlas enormemente.
Por otra parte, un estudio determinó que si durante las horas centrales del día, las hojas están mojadas, pueden llegar a sufrir marcas leves de quemaduras, a consecuencia del efecto lupa que generan las propias gotas bajo la radiación solar.