Una vez que el balotaje se clausure definitivamente, los dos contendientes enfrentarán distintos desafíos. Quien resulte electo presidente -sea el candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, o el postulante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei- deberá comenzar a construir la legitimidad que no le habrán dado las urnas, debido a que se trata de un proceso electoral al cual llegan habiendo ya alcanzado su techo positivo. Y quien resulte perdidoso deberá reconfigurarse, en pos de intentar quedar como el líder de la oposición.

Editorial de Federico van Mameren: desafíos y dudas a cinco días de las elecciones

Palabras más, palabras menos, así lo vislumbraron los analistas políticos Emilia Hassán, Alexandra Morales y Agustín Viejobueno, durante el diálogo que protagonizaron en el programa Panorama Tucumano, la nave insignia de LGPlay. Moderada por el conductor del ciclo, el periodista Federico van Mameren, la tríada dio sus apreciaciones acerca de lo que dejó el último debate de postulantes, previo a la segunda vuelta electoral del domingo; acerca de lo que puede suceder en esos comicios, y acerca de lo que cabe esperar a partir del día después.

“Del debate me quedo con política como espectáculo. El programa alcanzó un pico de rating de 47 puntos, algo equiparable a un Mundial (de fútbol) o a las series más taquilleras. Y esto demuestra que la gente sigue depositando su confianza en la democracia; y que pese al enojo con la política le sigue demandando respuestas y sigue apostando por la política. Y a los candidatos les exigen que muestren agilidad, que sean más acertivos con lo que dicen”, dijo Hassán.

Morales opinó que los debates no tienen un ganador; pero admitió que Massa logró imponer su táctica. “Milei podría haber apelado más al presente, a instalar la idea de cambio o continuidad, y cada segmento encuadrarlo de esa manera. Pero Massa logró imponer su encuadre: la discusión de qué tan buen candidato es Milei. Y este entró en ese juego, de tener que demostrar su idoneidad. Y en el segmento sobre economía no pudo traer la discusión sobre la inflación, sobre los problemas económicos; decirle a Massa ‘vos sos el ministro de Economía. Por el contrario, tuvo que defenderse y dar explicaciones sobre aquello por lo cual se lo atacaba. Pero, ¡qué mejor defensa que un ataque!”, puntualizo Morales.

Viejobueno puso el acento en los días que restan de proselitismo. “Ambos ya tuvieron su techo en positivo; todo voto que sumen ahora será fundamentalmente a partir del miedo al otro candidato. Entre los espectadores del debate tenés los que ya definieron su voto, y una pecera -bastante chiquita- de indecisos; de gente que no le interesa y que irá a votar obligada. Ese segmento que no decidió es despolitizado, independiente, apartidario; y no está buscando esa información”, dijo. En un parangón académico, destacó al candidato de UP. “Massa se preparó para rendir la última materia de su carrera y Milei, para rendir un trabajo práctico. Pero, claro, de un lado tenemos un político hiperprofesional, y del otro una persona que tiene dos años en política; y que fue a defenderse él”, destacó. E insistió con la habilidad que mostró Massa: “cuando impuso la agenda de temas económicos, evitó contestar temas espinosos como la inflación, la pobreza; y además, hizo que Milei gaste su tiempo”.

Más allá de la coyuntura, Hassán defendió el debate como mecanismo de información para un sector de la sociedad. “Siempre apostaría por el diálogo. Mucha gente que no consume información política todo el tiempo toma el debate para informarse. En su día a día, la gente no está acostumbrada a consumir tanta política; y elige el debate para informarse. Si bien este no fue algo de alto vuelo, y solo se vio chicaneo, eso no quiere decir que los debates no tengan sentido”, manifestó.

Reconfiguración

Morales fue la primera que planteó un posible escenario futuro de reconfiguración de los partidos y de las coaliciones políticos. “En las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y en las generales, nueve millones de votantes han elegido un candidato que no compite en el balotaje. La sociedad plantea una falta de oferta electoral, y esto habla de hartazgo y de falencia de la representación política. A mediano o a largo plazo se deberá producir una reconfiguración de las estructuras de los partidos; y hay que ver cómo se da esto: hacia dónde va el PRO, qué hace la Unión Cívica Radical (UCR), o UP. En 2015, el eje era cambio o continuidad; pero había dos alianzas claras: JxC y el peronismo. Hoy vemos una mayor fragmentación”, puntualizó la analista política.

A criterio de Viejobueno, incluso, ya comenzaron a verse atisbos de tal reconfiguración. “Hace tiempo que la política argentina está vacía de contenido programático. Y una de las cosas que más me llamó la atención de la irrupción de Milei es que a partir de esta volvieron a discutirse cuestiones bien programáticas, que devino reconfiguración político partidaria del espectro”, afirmó.

En ese proceso, a decir de Morales, más complicado lo tiene la oposición. “En caso de que Milei pierda el balotaje, este espacio la tiene más difícil, porque no ha conseguido determinar un liderazgo. (Patricia) Bullrich no ganó elección; y Milei no es representativo de JxC. Y dentro de JxC están los que responden al PRO y a la UCR”, dijo.

Pero esto no significa que quien gane la tendrá fácil. “El presidente que asuma deberá construir poder. Tanto Massa como Milei han tenido un techo positivo bastante bajo; y la segunda vuelta no garantiza legitimidad real. Será insostenible con una situación economica complicada”, expresó.

Respecto de las dudas que se sembraron alrededor de la transparencia de la elección, Hassán fue terminante. “Es muy complicado empezar a jugar con estas cosas, de poner en duda la efectividad de las instituciones democráticas. No podemos repetir lo que pasó en Estados Unidos, con la toma del Capitolio por parte de seguidores de (Donald) Trump; o las tomas de los edificios de los poderes del Estado en Brasil, por parte de los seguidores de (Jair) Bolsonaro. Eso es perjudicial para ciudadanos que depositan su confianza en el sistema democrático. La gente empieza a dudar sobre qué tanto funciona la democracia; y me asusta que podamos virar hacia sistema más autocráticos. Gane quien gane debe apostar por el sistema demócratico”, reclamó la analista.

Viejobueno consideró que el voto en blanco y la abstención podrían crecer. “Las dos opciones son difíciles de digerir para gran parte de los votantes”, dijo.