“Son más que un número, tienen nombre y apellido, sueños y proyectos, una familia y un pueblo que los espera. Están entre nosotros, presentes en nuestras oraciones. A ellos les decimos que no los olvidamos y que los esperamos”. Con estas palabras, las distintas organizaciones de la colectividad judía en Tucumán, congregadas en la rotonda de Horco Molle, en Yerba Buena, homenajearon y pidieron la liberación de quienes fueron secuestrados hace 38 días, y que permanecen en manos del grupo terrorista Hamas, tras el ataque a territorio israelí, el 7 de octubre pasado.
Natalia Elgart quien condujo el acto, recordó que entre los cautivos hay personas de todo el mundo, muchas de ellas llevadas de un festival por la paz. “Muchos de los que estamos acá tenemos familiares, compañeros de escuela y amigos que viven en Israel que, aunque estén alejados de las bombas lo están pasando mal”, contó. Además, le preocupa que, en Tucumán, hubo algunos incidentes -no graves, pero preocupantes- que mantienen en alerta a la colectividad.