Las autoridades del Arzobispado de Tucumán se reunieron esta mañana con el gobernador, Osvaldo Jaldo, en la Casa de Gobierno.
Entre los representantes de la Iglesia, participó el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, quien le regaló la imagen de la Virgen de la Merced, "la madre de los tucumanos, para que lo proteja". "Así como nos protege a los tucumanos, desde la fundación de Tucumán, para que el Gobernador cuente con ella”, añadió.
También estuvieron el obispo Auxiliar, José Ferrari; José Antonio Díaz, obispo de Concepción; y el secretario general de la Gobernación, Federico Nazur.
“Trajimos también los saludos de monseñor Darío, que es el obispo de Cafayate, porque la prelatura de esa ciudad también toca parte de la provincia de Tucumán, a hacer este saludo protocolar al Gobernador”, destacó Sánchez al finalizar el encuentro.
Sánchez remarcó que “en este momento tan difícil que nos toca vivir, debemos dejar de mirarnos a nosotros mismos y empezar a levantar la mirada para decir cómo vamos a salir adelante; entre todos, desde dónde podamos, debemos aportar para el crecimiento de nuestra patria, para el crecimiento de Tucumán”.