Taylor Swift, la artista pop más popular y exitosa del momento, dio tres impactantes shows en el Monumental Más de Buenos Aires. Esos recitales fueron parte de The Eras Tour, su exigente gira para la que se preparó con un duro entrenamiento.

El esfuerzo físico no sólo se debe a la seguidilla de casi 150 conciertos alrededor del mundo, sino también a que cada uno tiene una duración de más de tres horas y un tracklist de 45 canciones. Por eso, resulta imprescindible que la cantante lleve a cabo una rutina de ejercicios para resistir físicamente y dar el máximo en cada presentación.

En 2018, Taylor Swift se sumó a la tendencia de Ballet Fit, la actividad física que se hizo popular gracias a la película Black Swan, protagonizada por Natalie Portman. Se trata de una combinación de danza, yoga y pilates.

Taylor Swift realiza un exigente entrenamiento para sobrellevar su gira mundial Rock&Pop

Cómo es el entrenamiento que practica Taylor Swift para estar en forma

Ballet Fit se está convirtiendo en una tendencia en las salas de fitness y es practicado cada vez más por numerosas celebrities, entre ellas Taylor Swift y Natalie Portman. Esta disciplina es un método de entrenamiento que combina lo mejor de la danza clásica con el ejercicio aeróbico, incluyendo posturas de yoga y pilates en sus coreografías.

El Ballet Fit está inspirado en el Ballet Beautiful y el Ballet Fitness, originarios de Estados Unidos y Brasil, respectivamente, y consiste en utilizar la base del ballet para hacer ejercicios que ayudan a mejorar el cuerpo y la mente. 

El primero fue creado por Mary Helen Bowers y se utilizó, por ejemplo, en la grabación de la película El cisne negro, protagonizada por Portman. El segundo, busca desconectar mentalmente y quemar calorías, definiendo los músculos y fue inventado por la brasileña Betina Dantas, una bailarina que sufrió una lesión en un tobillo y adaptó movimientos básicos del ballet clásico con ejercicios funcionales, para mantener el físico.

La unión de ambas se fraguó por parte de la bailarina Gloria Morales, quien publicó un libro relacionado al Ballet Fit para difundir todos los beneficios de este tipo de ejercicio físico. Para que nos hagamos una idea acerca de esta disciplina, en una misma clase de Ballet Fit se alternan piezas de Mozart o de Bach, con canciones de Beyoncé y de Bruno Mars, haciendo que las sesiones resulten tan relajantes como dinámicas.

Ballet Fit combina danza, yoga y pilates

Cuáles son los beneficios del Ballet Fit

Las clases de Ballet Fit tienen una duración de 50 minutos, lo que las hace perfectas para que sean incluidas en los horarios de clases de los gimnasios. En este tiempo, se trabaja la coordinación, fuerza, tonificación, equilibrio, elasticidad y flexibilidad, además de ejercicios cardiovasculares.

Desde el punto de vista físico se puede hablar de que el Ballet Fit ayuda a alargar y tonificar los músculos, entre otras ventajas y Morales explicó algunos de los beneficios que se obtienen con la práctica de esta divertida actividad:

Mejora muscular: en este tipo de ejercicios se activa la musculatura interna tal y como lo hacen los bailarines. El cuerpo se torna más armonioso y elegante porque efectivamente alargamos la musculatura y crecemos en cada ejercicio.

Corrección de postura: ayuda a corregir y ser consciente de nuestra postura corporal. Esto hace que se reduzcan los dolores de espalda, especialmente en la zona lumbar y cervical.

Flexibilidad y elasticidad: los ejercicios del Ballet Fit trabajan mucho este aspecto, por lo que son perfectos para complementar con otros deportes más rígidos como pueden ser el running, el crossfit o el entrenamiento con pesas.

Fuerza: con ello se consigue tener unos brazos y piernas más fuertes, así como un centro abdominal y lumbar consistente.

Core fortalecido: en el Ballet Fit se trabaja intensamente la zona abdominal, clave del core, la llamada ‘faja del cuerpo’.

Mayor equilibrio: muchos de los ejercicios de este tipo de actividad se hacen de puntillas y con apoyo en tan solo una pierna, y esto hace que nuestros sentidos se agudicen para mantener la postura estabilizada.

Más capacidad cardiovascular y pulmonar: esto se consigue gracias a la parte de cardio que tiene esta actividad, entrenando la resistencia y quemando grasa.