En este contexto de alta inflación e incertidumbre política, ¿cómo gestionan los argentinos la crisis? ¿Cómo son sus compras, sus estrategias de ajuste y cómo es su disfrute? Sobre estas cuestiones la aplicación de compras on line ShopApp entrevistó a 1.000 consumidores de distintos puntos del país, entre el 27 y el 30 de octubre último y llegó a las conclusiones que volcó en el informe al que tuvo acceso LA GACETA.
“Nos encontramos con un humor social en el que se destacan la preocupación e incertidumbre, y con diferencias según el tipo de hogar: ya sea tristeza, frustración, miedo, angustia o enojo. Por otro lado, destacamos que hay esperanza o alegría en donde hay presencia de niños”, destaca la presentación del informe.
Sobre 19 economías regionales, 14 se encuentran “en rojo”Agrega que el hogar se sitúa como un lugar de disfrute: para ver películas, para encuentros con amigos o para cocinar. Aquellos que viven solos o en las familias monoparentales destacan actividades como hacer cursos, salir a bares o ir a comer a restaurantes.
Del total de encuestados, el 80% reconoce haber cambiado su forma de comprar en este contexto de alta inflación y el 60% dio que ha dejado de comprar alguna marca que solía consumir.
La búsqueda de ofertas y promociones, cambiar a marcas más económicas, abandonar productos o prestar mas atención a los precios son las técnicas más utilizadas para llevar adelante las compras en el hogar en este contexto inflacionario.
Más de 100 economistas advirtieron que si gana Milei habrá devastación económica y caos socialMuchos se inclinan por las compras on line, pero quienes viven solos prefieren ir a los autoservicios y hacer compras más chicas y frecuentes. mientras que las parejas sin hijos o con hijos grandes hacen lo contrario,
En cuanto a los ajustes económicos que hacen las familias, se destacan la reducción en gastos en salidas y en entretenimiento, seguido por vestimenta y calzado.
Balance
Casi la mitad de los encuestados, definen sus últimos tres meses como regulares. Solo un 34% de los consultados hace un balance positivo.
Los hogares de pareja sin hijos son los que destacan desde lo positivo y llegan al 45%. En contrapartida, las familias con hijos chicos destacan desde lo negativo con 13% más que el promedio.
Sentimientos predominantes
La preocupación ocupa por mucho el primer lugar con el 57%. Le siguen la incertidumbre (41%), frustración (27%), cansancio y tristeza (23% cada uno), desesperanza (20%), impotencia (16%). También con un 16% figura la esperanza. Enojo es la emoción que siente un 15% de los encuestados mientras que el miedo y la angustia lo tiene e 14%. Solo el 7% siente alegría y y el 5%, tranquilidad.
Sin embargo, hay diferencias según el tipo de hogar: aquellos de una sola persona se destacan en tristeza y cansancio.
Las parejas sin hijos encuentran en “frustración” un sentimiento que los destaca por sobre el resto de los hogares.
Esperanza y miedo aparecen en presencia de chicos pequeños. En hogares con hijos más grandes, en cambio, hay angustia, tristeza y enojo.
Para reflexionar: la alegría, aun en bajo porcentaje, solo destaca en hogares con presencia de hijos.
El disfrute
Casi cuatro de cada 10 personas afirman que se dan gustos en cosas pequeñas o cotidianas al no poder ahorrar o hacer grandes gastos.
La gran mayoría disfruta de ver películas en la casa (63%). Para un 40% cocinar en la casa es un modo de pasarlo bien. Un 28% elige pasar tiempo con amigos o familiares en la casa mientras que un 26% lo hace fuera del hogar. El 15% opta por comprar más productos que le brinden placer, como vinos, chocolates y helado.
Un 13% opta por estudiar y hacer cursos. El 8% previere viajar. El mismo porcentaje de encuestados elige salir más a cines, recitales o al teatro. El 7% dice que pide más delivery.
Qué se dejó de hacer
Claro que también hay muchos argentinos que han dejado de lado ciertas actividades debido a la situación de la economía.
Lo que más dejó de hacer la población encuestada es ir a comer a restaurantes (43%) e ir a bares, cines o recitales (37%). Dejar de viajar fue la restricción más importante para un 36% de los consultados. Un 30% dejó de ir a tomar café afuera y un 27% dejó de pedir delivery.
Un 25% de los encuestados dijo que dejó de comprar productos que le brindaban placer. Renunciar a la peluquería o a los masajes fue la alternativa para un 21% de los consultados. Suspender cursos fue la opción del 9%.
Y solo un 10% de la población encuestada dijo que no se vio obligado ni a dejar ni a disminuir ninguna de esas actividades.
Dónde comprar
En cuanto a los lugares elegidos para hacer las compras, la gran mayoría (80%) elige los supermercados de cadenas. Muy por atrás, el 36% opta por los supermercados de barrios. El 22% elige negocios mayoristas y solo el 14% prefiere los almacenes.
El 13% de los encuestados hace sus compras on line; el 11%, en farmacias; el 8% en perfumerías y el 7% en quioscos.
Los autoservicios son los elegidos por los hogares de una persona y monoparentales. Las parejas sin hijos son las que más hacen compras on line y los hogares con hijos grandes compran más en farmacias y perfumerías.
Cambios
Los cambios a la hora de comprar varían según el tipo de hogar. En los hogares donde vive una sola persona o son monoparentales, los principales cambios fueron: inclinarse por marcas más económicas, dejar de adquirir algunos productos y hacer compras más chicas y seguida.
Las parejas con hijos cambiaron la frecuencia de compra y optan por marcas más económicas. Las parejas con hijos (pequeños o grandes) buscan más ofertas y promociones y tienen más en cuenta los precios antes de comprar.
Cuando se hacen referencias a marcas hay mas homogeneidad: los hogares, en su mayoría, han dejado de consumir al menos una marca que compraban antes y la razón principal del abandono es la suba del precio.
Estrategia de ajuste
Ante la consulta sobre si los ingresos familiares bajaran o perdieran valor, cuál sería la estrategia para afrontar la situación, la respuesta mayoritaria, con el 82% es reducir los gastos.
Un 30% respondió que trabajaría más horas y un 29% que buscaría un trabajo adicional al que ya tiene. Un 20% aseguró que usaría ahorros. Con un 13% cada uno figuran quienes pondrían en venta muebles, electrodomésticos o ropa y los que se financiarían con tarjetas de crédito. Un 7% dijo que volvería a trabajar (si actualmente no trabaja o está jubilado). Solo un 5% se plantea irse del país y un 4%, recurrir a la ayuda de familiares o amigos.
El uso de ahorros y la financiación con tarjetas de crédito son opciones más elegidas entre parejas con hijos chicos. Llega al 29% en el primer caso y al 24% en el segundo. Asimismo, irse del país llega al 9% en hogares de personas solas.