El Parque de más de 100 años y la Reserva Forestal Provincial de la región de las yungas, son dos de los sitios de Santa Ana que esperan la intervención salvadora de las nuevas autoridades comunales del pueblo para su recuperación y relanzamiento como sitio de visita turística y disfrute con la naturaleza.

El abandono de décadas hizo estragos en ambos lugares, nutridos de una invalorable riqueza natural e histórica y que, revalorizados, podrían impulsar a la comunidad hacia un mejor destino de su socio-economía. La actividad turística podría generar buenos ingresos.

El flamante comisionado comunal Hernán Romano (de 29 años) es consciente de la importancia que tienen el Parque (que tiene unas tres hectáreas de extensión) y la Reserva Forestal entre los recursos que forman parte de los proyectos de desarrollo del pueblo, condenado a una postración sin fin desde el cierre del ingenio local a mediados del siglo pasado.

“No somos de hacer evaluaciones pasadas. La cuestión es el ahora. Todos queremos poner hincapié en mejorar las condiciones de esta localidad. Y en ese afán vamos a trabajar articulando acciones con distintas instituciones para promover mejoras en la preservación, desarrollo y revalorización de toda la riqueza natural e histórica de que disponemos”, dijo el funcionario.

“Lo bueno es que advierto que hay gente muy interesada en ver mejorar al pueblo. Hasta el personal de nuestra comuna muestra otra actitud”, añadió, respecto de las gestiones previas.

Aporte docente

La Escuela Agro-Técnica Juan Mantovani es una de las instituciones comprometidas en las tareas tendientes a reforestar la Reserva y el Parque, con especies autóctonas y exóticas que cultiva en el vivero del establecimiento. También se confía en la contribución que podría realizar el personal del Parque Nacional Aconquija. Mónica Hael, rectora del establecimiento, resaltó que su institución siempre estuvo abierta a las inquietudes vinculadas con la mejora del pueblo.

Ahora se integrará a la iniciativa comunal de reimpulsar el proyecto “Salvemos al Parque”, el que permanece paralizado, y en el de avanzar en la reforestación de la Reserva Provincial. Esta tarea se instrumentaría en conjunto con la Fundación Forestar de Concepción.

VIVERO. En la Escuela Agro-Técnica crecen plantines de distintas especies. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL.

Compromiso

“En los próximos días nos vamos a reunir con la comuna, la Fundación y todos los actores comprometidos con los propósitos que nos unen. La escuela tiene un vivero y el compromiso de aportar especies autóctonas y exóticas a la zona”, sostuvo la docente.

“En la reserva nuestro establecimiento tiene una parte del área protegida. Es decir que formamos parte activa de ella. En el parque también se puede aportar plantas exóticas propias de ese espacio y que se lograron reproducir en el vivero. Ahí hay que respetar el diseño, iluminar, poner cartelerías y brindarle cuidados. Se le tiene que imponer una estética que sea familiar. Ahora es un sitio lamentable descuidado”, añadió.

“La escuela va a colaborar en todo lo que contribuya al desarrollo de esta zona en la medida que respondan la comunidad y los funcionarios”, advirtió.

En el sector de Agroecología, Arboricultura y Floricultura de la Juan Mantovani, los alumnos del séptimo año, orientados por el profesor Aníbal Tello, desarrollan un proyecto institucional “para revalorizar la flora nativa y de frutales de los depredados bosques de la zona”. “Esta es una labor ardua que encaramos y que apunta además a que la gente tome conciencia acerca de la importancia vital de la preservación de nuestro ecosistema”, remarcó el docente a cargo de la iniciativa.

Observó que los desmontes descontrolados “generan cambios en el ambiente que afectan la calidad de vida de las personas y producen la emigración o extinción de varias especies de aves y los mamíferos”.

Tello ratificó el compromiso de reforestación que asumió la institución con la Dirección de Montes Nativos de la provincia y la Fundación Forestar. Se trabaja en los viveros escolares proveyendo de mora turca, nogales, cedro, lapacho, algarrobo blanco, tala, arrayanes y alcanfor.

En principio prevén intervenir en unas 200 hectáreas que habían sido usurpadas y desmontadas y que lograron ser recuperadas por la Comuna para que vuelvan a ser parte del patrimonio público.

Proyectos truncos

Rubén Bulacio, de la Fundación Forestar, confirmó que su entidad ha tenido contacto con las nuevas autoridades de la comuna de Santa Ana a fin de retomar con la escuela Mantovani el proyecto “Salvemos el Parque”.

“Está la decisión de volver a intentar esta tarea de evitar que desaparezca ese sitio declarado, por ley provincial 7.535, Patrimonio Cultural de la Provincia. Hicimos un relevamiento sobre las especies que tiene ese paseo y la reserva y lo presentamos a la Comuna y a la escuela. Fue con el fin de definir pautas precisas de reforestación y cuidados de esos espacios”, indicó el dirigente.

El anterior comisionado, Diego Reales, había acordado con Patrimonio Histórico de la Provincia acciones tendientes a revalorizar la región. Pero luego enfermó y se desconoce en qué quedaron sus gestiones. Reales falleció este año, a pocos meses de concluir su gestión.

“El Parque requiere de trabajos de recuperación de su flora, de mantenimiento y acondicionamiento de sus espacios. Se lo tiene que revalorizar para que no desaparezca, tal como sucedió con la estructura del ingenio. En cuanto a la Reserva Provincial, se necesita logística para trabajar en su resguardo y recuperación. Tiene apenas dos guardaparques que se movilizan en vehículos deteriorados. Y son miles de hectáreas para cuidar”, expuso Bulacio.

COMPROMISO. Docentes y alumnos son parte de “Salvemos al Parque”. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL.

“La zona prácticamente es tierra de nadie. Y así se lo sigue depredando”, alertó. “No bajamos los brazos en el afán de luchar por esos lugares privilegiados, pero que han sido víctimas del abandono. Ahora vemos una mejor predisposición al trabajo en conjunto”, concluyó.