Este año es especial para la historia democrática de América Latina no sólo porque la Argentina cumple cuatro décadas de vida dentro del orden constitucional. Además, Uruguay y Chile conmemoraron 50 años de sus golpes de Estado (en junio y septiembre, respectivamente). También 40 años atrás sucedió “el viernes negro”, una devaluación masiva que marcó el principio del fin de la democracia venezolana. Todos estos aniversarios contribuyeron a que por primera vez el Instituto V-Dem (Variedades de la Democracia) con sede en la Universidad de Gotemburgo (Suecia) publicara en castellano su informe anual de 2022, iniciativa en la que intervino la Pontificia Universidad Católica de Chile. El documento basado en la colección y el análisis de millones de datos es concluyente en cuanto a que las autocracias ya dominan al 72% de la población mundial. Las tiranías rigen a alrededor de 5.700 millones de habitantes de la Tierra.
La UNT debió recorrer un camino largo y sinuoso hasta recuperar la democracia¿Por qué es importante tomar nota de la vivencia democrática a escala humana? V-Dem explica que, si la democracia es el gobierno del pueblo, deviene relevante saber cuántas personas disfrutan de los derechos y libertades democráticos en el mundo: “por lo tanto, la métrica ponderada por la población es más indicativa de los niveles de democracia experimentados por las personas en todo el mundo que las medias directas entre países. Las medias nacionales dan la misma importancia a los avances en un país pequeño como Seychelles (uno de los mejores) que a los descensos en un país enorme como India (uno de los países más relevantes en vías de autocratización de los últimos 10 años). Cuando hablamos de ‘qué parte’ del mundo vive en democracia y qué parte está experimentando un declive democrático, no pensamos que los avances en un país pequeño compensen los declives en uno grande”.
El viaje democrático: la sociedad pedía debate político y el cine le abrió la puertaEl último Reporte de la Democracia de V-Dem refiere que los avances en los niveles globales de democracia logrados durante los últimos 35 años “se han esfumado”. Y destaca estos otros tres corolarios: a) en 2022, el nivel de democracia del ciudadano promedio mundial se sitúa en los estándares de 1986; b) el descenso es más drástico en la región de Asia y el Pacífico, que ha vuelto a los grados registrados por última vez en 1978, y c) Europa del Este, Asia Central, América Latina y el Caribe han retornado a las condiciones de finales de la Guerra Fría.
El viaje democrático: la insatisfacción aflora con el recuerdo de las ilusiones del 83“Por primera vez en más de dos décadas, el mundo posee más autocracias cerradas que democracias liberales”, expresa el documento elaborado con la participación de 4.000 expertos internacionales. De los registros del Instituto V-Dem se desprende que el 28% de la población total -2.200 millones de personas- vive en autocracias cerradas mientras que sólo el 13% –1.000 millones- habita en democracias liberales (las otras dos categorías intermedias son la democracia electoral -clasificación que abarca a la Argentina- y la autocracia electoral). Por otro lado, el reporte identifica los siguientes cambios drásticos acontecidos en los últimos diez años: a) la libertad de expresión se deteriora en 35 países en 2022 mientras que en 2012 aquello ocurría en 7; b) la censura gubernamental de los medios de comunicación empeora en 47 países; c) la represión gubernamental de las organizaciones de la sociedad civil se está agravando en 37 países y d) la calidad de las elecciones empeora en 30 países.
Desde el punto de vista de la distribución geográfica, la democracia se concentra en las regiones de Europa Occidental y Norteamérica, así como en partes de América Latina, Oceanía y Asia Oriental. La autocracia, en diversos grados, es dominante en un grupo amplio de países situados en Oriente Medio; en el Norte de África y sus alrededores; en Asia Central y Meridional, y en porciones significativas de África Subsahariana.
“El número de países en vías de democratización se reduce a 14, con sólo el 2% de la población mundial. No eran tan pocos desde 1973, hace 50 años”, observa el estudio. Y añade: “la democracia se ha quebrado en 7 (El Salvador, Hungría, India, Serbia, Tailandia, Turquía y Túnez) de los 10 principales países en vías de autocratización en los últimos 10 años”. Brasil y Polonia proporcionaron los respiros en 2022: V-Dem expresa que la autocratización se estancó en aquellas dos naciones antes de que se rompiera la democracia. Por otro lado, la organización académica considera que Armenia, Grecia y Mauricio son democracias en pronunciado retroceso.
Más dinero autocrático
Variedades de la Democracia produce el mayor conjunto de evidencia acerca del estado de la democracia en el mundo sobre la base de más de 31 millones de puntos de datos de 202 países desde 1789 hasta 2022. Con una metodología de vanguardia, el proyecto mide cientos de atributos diferentes desde la perspectiva histórica, multidimensional, matizada y desagregada. Los números son contrastados con interpretaciones de especialistas porque muchas características clave de la democracia no puede ser observadas directamente. Por ejemplo, es fácil saber si una Legislatura tiene o no el derecho legal de investigar a un funcionario ejecutivo. Sin embargo, evaluar en qué medida el Poder Legislativo lo hace realmente requiere de la participación de expertos con amplios conocimientos conceptuales y de casos.
¿Cuáles son los síntomas de la autocratización? El reporte de V-Dem advierte como señales inquietantes el aumento de la censura de los medios de comunicación y la represión de las organizaciones de la sociedad civil así como la disminución de la libertad académica en más de 25 países. “La libertad académica y cultural, así como la libertad de debate figuran entre las principales instituciones atacadas por los autócratas”, agrega. Por otro lado, la desinformación, la polarización y la autocratización son fenómenos que se refuerzan mutuamente. El informe indica que atacar la propagación de la desinformación y, en la medida de lo posible, también de la polarización fortalece la democratización de las sociedades.
En las ocho democracias que se recuperaban durante 2022 se vislumbra la concurrencia de los siguientes escenarios: 1) una movilización popular a gran escala contra los oficialismos; 2) un Poder Judicial que pone límites al Poder Ejecutivo; 3) una oposición unificada que se suma a la sociedad civil; 4) unas elecciones críticas que producen alternancia en el poder, y 5) una comunidad internacional que apoya y protege la democracia.
En el avance de las autocracias se juzga como decisivo la conquista de poderío económico y la posibilidad de practicar intercambios comerciales entre países autoritarios. Por el contrario, las democracias hacen cada vez más negocios con las autocracias, según V-Dem. “La idea de que el aumento del comercio contribuiría a la liberalización política (‘cambio a través del comercio’) ya se sugirió en la década de 1970 y Alemania la persiguió respecto de Rusia incluso después de la invasión de Crimea en 2014”, manifiesta el estudio. Y acota que, más allá de las cifras puras, las autocracias son eslabones clave en muchas cadenas mundiales de suministro.
“Las autocracias dependen cada vez menos de las democracias tanto para sus exportaciones como para sus importaciones. La dependencia de las democracias con respecto a las autocracias se ha duplicado en los últimos 30 años”, manifiesta la investigación. Y especifica que China, una autocracia cerrada, es ahora la mayor economía del mundo: “la cuota china en el producto bruto interno o PBI mundial pasó del 4,4% en 1992 al 18,5% en 2022, superando a los Estados Unidos. Otras autocracias están en ascenso. Vietnam casi cuadruplicó su cuota del PBI mundial en los últimos 30 años, mientras que la de Qatar se duplicó con creces. Autocracias electorales como Angola, Egipto, Malasia y Pakistán también están aumentando sustancialmente su participación en la economía mundial”.
Si bien los declives democráticos resultan inquietantes, los datos que analiza el Instituto V-Dem sugieren que en 2022 hubo una resistencia tangible contra la autocratización. El estudio expresa: “tanto los promedios de democracia liberal por países como la versión ponderada por la población demuestran que el mundo sigue siendo más democrático hoy que a principios de los años setenta. Los avances logrados durante la ‘tercera ola de democratización’ siguen siendo de gran importancia y merece la pena recordarlo”.
La Argentina ocupa el puesto 46º del ranking democrático
El último Reporte de la Democracia del Instituto V-Dem ubica a la Argentina en el peldaño número 46 del Índice de Democracia Liberal (IDL) debajo de Chipre (45º) y por arriba de Perú (47º). Se trata de una tabla elaborada con diversos componentes (condiciones electorales, libertades, igualdades, participación y deliberación), que tienen a su vez sus propias tablas (la Argentina repunta en la subclasificación electoral, mejora levemente desde el punto de vista de la participación, y desciende en los rankings de igualdades -poco-, deliberación -significativamente- y libertades -mucho-). Dinamarca lidera el IDL seguido de cuatro países europeos: Suecia, Noruega, Suiza y Estonia. En el puesto 9º, Costa Rica es la nación latinoamericana mejor calificada: después aparecen Chile (21º) y Uruguay (31º). Corea del Norte (179º), Eritrea (178º) y Afganistán (177º) cierran el Índice de Democracia Liberal.
Cambios detectados
Fuente: Reporte de la Democracia del Instituto V-Dem (Universidad de Gotemburgo, Suecia), marzo de 2023