Se confirmó la sospecha de que la banda narco integrada por un empleado judicial de nuestra provincia, también operaba en Rosario. Se trata de una organización que es investigada por trasladar cocaína de la más pura calidad dentro de cubiertas de camiones. Por esa razón, Gendarmería y la Policía Federal habían solicitado allanamientos en casas de San Miguel de Tucumán, CABA y el conurbano bonaerense en los que se encontró droga y se detuvo a sospechosos (entre ellos a un empleado de la OGA de nuestra provincia).
En la primera tanda de medidas no se encontraron vínculos de la banda con la ciudad de Rosario, una de las más afectadas por el narcotráfico y por crímenes vinculados a la territorialidad de la comercialización de droga. Sin embargo eso cambió el sábado por la noche cuando las fuerzas federales allanaron un departamento de calle Zeballos al 2.400. Ya son 26 los procedimientos que se realizaron a lo largo del país por esta causa.
Según informó el diario rosarino La Capital, en esa vivienda encontraron una caja fuerte que contenía drogas sintéticas y ketamina, que constituyen el principal sustituto al consumo de la cocaína pura. En total incautaron 1.200 pastillas de éxtasis (cada una vale entre $ 6.000 y $ 9.000), 377 gramos de cristales de la misma sustancia (se comercializa entre $20.000 y $25.000 el gramo) y ketamina en polvo.
Se estima que quienes comercializaban esas drogas sintéticas integrarían la misma banda de los traficantes de cocaína. Además, en otros operativos realizados en Rosario, se detuvo a nueve personas y secuestraron 69 kilos de cocaína de alta calidad y 54 de marihuana.
En Tucumán
En nuestra provincia ya son cuatro los sospechosos que terminaron detenidos luego de que se allanaran sus domicilios (hubo siete medidas en nuestra provincia). Además del gran San Miguel, otra localidad tucumana en la que se realizó operativos fue Arcadia, poblado cercano a Concepción.
Según la investigación que encabeza el fiscal federal Matías Felipe Di Lello, de San Nicolás, localidad donde se tramita la causa, la banda estaría integrada por argentinos, bolivianos y peruanos. El camino de la cocaína -hasta donde se conoce- comenzaría en Bolivia y pasaría por Orán, Tucumán, Arcadia, Rosario, localidades bonaerenses y concluiría en AMBA. Aún quedan descubrirse otros eslabones de esa larga cadena. La droga era trasladada en cubiertas de camiones y se acopiaba en departamentos alquilados.
Hasta el momento la identidad del empleado judicial tucumano sigue sin ser confirmada, pero hoy fuentes judiciales podrían informar su nombre.