César Chelala - Columnista invitado
La estrella del Inter Miami CF, Lionel Messi, ganó el prestigioso Balón de Oro por octava vez; un récord. Superó en la votación, al delantero del Manchester City, Erling Haaland, que convirtió 52 goles la temporada pasada y quedó segundo en la votación. Messi había llevado a la escuadra argentina a ganar la Copa del Mundo el año pasado. “No podía imaginar la carrera que he tenido. Todo lo que he conseguido”, dijo Messi tras recibir el premio. “La fortuna que he tenido jugando en el mejor equipo del mundo, el mejor equipo de la historia. Es bueno ganar estos trofeos individuales... Todos ellos son especiales por diferentes razones”.
Es bien sabido que hay dos formas de detener al argentino Lionel Messi, posiblemente el mejor futbolista del mundo: ponerle un tanque Sherman delante o golpearlo repetidamente en las piernas. Dado que la primera opción no está permitida en un campo de fútbol, la segunda ha sido probada por futbolistas de todos los equipos que juegan contra el suyo. A diferencia de la mayoría de los jugadores, Messi nunca responde a estas faltas personales en su contra. Cuando un jugador lo golpea, cae y, como el conejito de “Energizer”, se vuelve a levantar, sin una sola queja.
A pesar de algunas actuaciones mediocres ocasionales, Messi todavía puede sorprender a quienes lo miran. El fallecido escritor uruguayo Eduardo Galeano dijo: “nadie juega con tanta alegría como Messi... Juega como un niño disfrutando del juego, jugando por el placer de jugar, no por el deber de ganar”.
Galeano añadió: “me gusta Messi porque él no cree que sea Messi”. Cuando se le preguntó sobre el comentario de Galeano, Messi respondió: “solo intento seguir haciendo mi trabajo y disfrutar de lo que me pasa, de lo que hacemos y de lo que logramos cada día. No hay tiempo para sentarse y pensar en lo que has estado haciendo porque todo sucede muy rápido: tan pronto como una cosa termina, otra comienza…”
Messi ha transformado una desventaja relativa para un futbolista en una ventaja. Sus piernas cortas le permiten ráfagas de aceleración mientras mantiene el control del balón. “Messi es el único jugador que corre más rápido con el balón que sin él”, dijo Pep Guardiola, su ex entrenador y uno de los mejores directores técnicos del mundo. ¿Cuál es el secreto de Messi? “El balón se le queda pegado al pie; he visto grandes jugadores en mi carrera, pero nunca he visto a alguien con el control del balón de Messi”, dijo Maradona.
Aunque en ocasiones parecen ser nuevos jugadores los que le sustituirán como mejor jugador del mundo, nunca mantienen sus brillantes actuaciones. Son como estrellas fugaces transitorias. “Solo Messi ha conservado su increíble actuación durante muchos años”, me dijo recientemente José Delbo, ilustrador y experto en fútbol de fama mundial.
Para un jugador de reconocimiento generalizado, Messi es inusualmente modesto. Una vez dijo durante una entrevista, algo que refleja su personalidad única: “Me preocupa más ser una buena persona que ser el mejor jugador del mundo. Cuando todo esto termine, ¿qué te quedará?
A pesar del acuerdo general de que Ronaldo es un excelente jugador, las probabilidades siguen favoreciendo a Messi. Durante una entrevista le pidieron a Zlatan Ibrahimovic, el famoso jugador sueco, que respondiera con la primera palabra que le viniera a la mente cuando le hacían una pregunta. Cuando le preguntaron “¿Ronaldo?”, él respondió: “bueno”. Cuando se le preguntó “¿Messi?”, él respondió: “fantástico”. Pero quizás la mejor definición me la dio David Konzevik, ex futbolista y ahora destacado economista argentino radicado en México. Según él, comparar a Messi con Ronaldo es como comparar al bailarín ruso Nureyev con el campeón de boxeo Joe Louis.
Pelé, el legendario jugador brasileño, dijo: “la gente siempre intenta comparar a Ronaldo con Messi, pero ambos tienen un estilo diferente. Son dos grandes jugadores, pero en los últimos 10 años el mejor del mundo fue Messi”. El escritor mexicano Juan Villoro confirmó la opinión de Pelé sobre Messi; escribió: “no sabemos hasta dónde llegará Lionel Messi. Solo sabemos que no hay defensas ni candados que puedan detenerlo. Cuando un niño quiere una bicicleta es capaz de muchas cosas. Cuando un hombre juega como un niño que quiere una bicicleta, es el mejor futbolista del mundo”.
Muchas veces a Messi lo han llamado extraterrestre. Uno de los mayores elogios que recibió alguna vez fue el titular de un periódico español. Después de un partido en el que no participó por lesión y su equipo, Barcelona perdió tras tener una actuación mediocre, el citado titular decía: “Sin Messi, el Barcelona es solo un equipo terrestre”.