Cuando se trata de planificar las vacaciones, el Norte Argentino es una de las regiones más elegidas. Con numerosos lugares muy conocidos y que reciben a miles de turistas en cada temporada, también están aquellos rincones inexplorados y que prometen cautivar a todos aquellos que deseen concretar una visita. Uno de estos destinos es la Quebrada de los Cóndores.

Vacaciones 2023/24: la paradisíaca isla argentina que pocos conocen y a la que solo se llega en lancha

Ubicado en el departamento General Angel Peñaloza de La Rioja, y subiendo por un sinuoso camino de montaña, se llega a la preciosa posada Quebrada de Cóndor. Cada año este lugar espera al visitante para vivir una gran experiencia en todos los sentidos.

Además, la Quebrada cuenta con un emprendimiento familiar que fue fundado en 2001 y que permite a los turistas albergarse por unos días. El objetivo es que la gente pueda hacer avistaje de cóndores y animarse a los circuitos de trekking.

El avistamiento de cóndores es la mayor atracción turística del lugar. (Foto: quebradadelcondor.com.ar)

Vacaciones 2023/24: la Quebrada de los Cóndores, entre la historia argentina y el avistamiento de las aves

El sur de La Rioja debe ser una de las regiones más desconocidas del país. Entre Olta y Tama, se dibuja uno de esos tantos caminos invisibles que cruza la Sierra de los Quinteros, hasta llegar a la Posta de los Cóndores, un viejo paraje que servía como guarida de caudillos, hoy reformado y convertido en un complejo turístico.

Desde allí parte la excursión. Son aproximadamente cuatro horas de trekking o cabalgata, que te internan en un paisaje serrano salpicado de gigantes piedras "bola", arroyos y vegetación agreste, producto del clima tan hostil durante el invierno.

Un lugar para hacer senderismo y avistar las majestuosas aves. (Foto: quebradadelcondor.com.ar)

El objetivo es subir hasta "El Balcón", que una vez allí se está sobre el filo de un precipicio y frente al maravilloso paisaje de los llanos riojanos hasta el infinito.

Cuando aparecen los Cóndores, se siente el sonido de sus enormes alas cortando el viento y una emoción en el pecho cuando se acercan los amos de los Andes, el animal sagrado de los Incas. Llegan a estar tan cerca que incluso parecerá que se pueden tocar.