Los resultados electorales del último 22 de octubre no solo determinaron que Unión por la Patria (UxP), con Sergio Massa a la cabeza, y La Libertad Avanza (LLA), con Javier Milei, deberán dirimir la contienda por la presidencia en un balotaje, sino también confeccionaron un nuevo mapa en la política, muy distinto al que se había conocido previamente. En este nuevo mapa, el ex presidente Mauricio Macri adoptó una centralidad llamativa anunciando el respaldo de un sector de Juntos por el Cambio (JxC) a la candidatura del líder libertario y confrontando directamente con Massa y el kirchnerismo. Ni en la campaña de Patricia Bullrich, el ex mandatario se había mostrado tan activo.

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El politólogo Gustavo Marangoni reconoció en una entrevista reciente que el protagonismo adoptado por Macri no es casual porque además de brindarle experiencia en campañas, es la persona que puede ayudar al diputado nacional a tocar un aspecto clave en la campaña. “Un Milei, como el del domingo de las elecciones, que plantea que la próxima instancia electoral es entre kirchnerismo y antikirchnerismo está equivocado. Si lo enfoca como peronismo y antiperonismo tiene más posibilidades porque ese es uno de los nervios sensibles que tiene la lucha por el poder en el país y hay que ver si Milei, asistido por Macri, logra tocar esa fibra”, dijo el analista. Y remarcó que el ex presidente también debe ser capaz en estas próximas semanas de transmitirle al electorado el miedo que él manifiesta por el posible triunfo del candidato peronista.

Necesidades mutuas

En diálogo con LA GACETA, el analista político Carlos Germano aseguró que la nueva alianza entre Milei y Macri representa para LLA “encontrar agua en el desierto” ante una campaña débil en materia de poder territorial y poco profesional si se la compara con la que lleva adelante el candidato oficialista. “Este respaldo también se explica desde las necesidades mutuas de ambos líderes. Milei, por su parte, necesita mayor volumen político al 30% de los votos conseguidos desde su irrupción en la política y Macri se juega el todo por el todo”, sostuvo el profesional.

En este mismo sentido, Germano precisó que el efecto ansiado por el dirigente del PRO es el de mantenerse en el centro del escenario de la política nacional y trazó un paralelismo entre él y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de estar presentes en la contienda electoral “incluso, sin estar”. “Macri lo logró con el triunfo de Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires y Cristina Fernández lo hizo con el buen triunfo de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Sin ser candidatos estuvieron y hoy Macri dobla la apuesta terminando una sociedad política para conformar otra, apostando a mantenerse como un referente”, puntualizó.

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Sobre el impacto que estos movimientos generaron en los vínculos entre el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica ARI, el analista expresó que en JxC hay una ruptura y que la sociedad ha percibido esa situación, aunque la dirigencia la subestime fingiendo que la coalición, que alcanzó la presidencia en 2015, sigue vigente. “La política tiene sus tiempos y simbologías y después del 19 de noviembre, cuando se conformen los bloques legislativos en el Congreso, se cristalizará la ruptura. Antes, nadie se hará cargo de la crisis”, destacó.

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En relación a este aspecto, Germano también señaló que desde lo estrictamente político, Macri ya había terminado su relación con el radicalismo a partir de una serie de cuestionamientos, sintiendo que JxC no avanzaba y transparentando su gusto por LLA. “Las derrotas que sufrió el radicalismo en Jujuy y Corrientes, dos bastiones importantes para el espacio, también fueron determinantes para blanquear esta ruptura”, consideró.

Críticas constantes

Desde que el ex presidente adoptó este nuevo rol afín el candidato libertario remarcó en sus apariciones mediáticas que Milei representa “el cambio”, mientras que el ministro de Economía representa la continuidad de un modelo acabado. Además, cargó contra el candidato oficialista al calificarlo de mentiroso. Para esto, Germano tiene una explicación y subrayó que un hipotético triunfo de Massa puede representar algó más que ubicar a Macri como un dirigente político del pasado. “El ex presidente puede imaginarse que si gana UxP en lugar de viajar como lo hizo en estos cuatro años viajará más veces a la justicia por dos causas que lo afligen”, declaró. Y agregó: “Ante esto, los ataques a Massa son en defensa propia”.