Hoy, la Policía brasileña reprimió a hinchas de Boca en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, en la previa de la final de la Copa Libertadores. El enfrentamiento se dio luego de que los simpatizantes de Fluminense se comenzaron a acercar a los argentinos que estaban en el puesto dos del balneario (donde está el Fan Zone). Inmediatamente, las fuerzas de seguridad lanzaron gas lacrimógeno, bombas de estruendo y dispararon balas de goma.
Los hinchas “xeneizes” se defendieron con botellas, reposeras y otros objetos contundentes. En tanto, la Policía los acorraló contra el mar y, luego, detuvo a algunos de los protagonistas que habían escapado al agua.
“Vino la barra de Fluminense directamente a golpear a gente de Boca. Acá hay familias, no fuimos a pelear. Se llevaron celulares de gente que tiene entradas ahí”, denunció uno de los fanáticos en diálogo con La Nación.
“Lo peor de todo es que esta mañana a nosotros nos robaron. Nos metimos al agua, habían otros amigos cuidando las cosas. Cuando volvimos del agua se las habían robado. Las encontramos a través del localizador de Google, acá a la vuelta, que estaba en el celular. Encontramos unos policías y se nos c... de risa en la cara. Ellos van a Argentina, pasa algo y la policía defiende más a ellos en Argentina que a nosotros”, añadió otro de los argentinos.