Constitucionalmente es obligatorio el voto para elegir uno de los dos candidatos a ejercer la Presidencia de la República Argentina en este nuevo período de cuatro años. El voto en blanco nos priva del derecho a reclamar incumplimientos de leyes, derechos constitucionales vulnerados, incumplimiento de promesas en sus campañas persiguiendo nuestro voto y/o cualquier derecho que consideremos que nos corresponde. Hemos visto en televisión a conocidos políticos enojados porque no han sido elegidos adelantar que votarán en blanco. ¡Qué desilusión, todo el tiempo de campaña trataron de conquistar nuestro voto y ahora enojados “se lavan las manos” y dejan  abandonados a quienes confiaron y  los votaron! Quiero decir: nadie tiene que votar en blanco, hay que confiar y jugarse por cualquiera de los dos candidatos porque no hacerlo, no jugarse, nos quita el derecho de reclamo o quejas. Si votas en blanco, no te enojes cuando te lastimen.

Ángel Ricardo Salguero

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