Boca comenzó a transitar la semana más importante del año. El sábado a partir de las 17 enfrentará a Fluminense por la final de la Copa Libertadores en el mítico Maracaná y, en ese contexto, Jorge Almirón recibió una muy buena noticia durante la primera práctica semanal: Nicolás Valentini está recuperado y asoma como reemplazante de Marcos Rojo, quien fue expulsado en la semifinal con Palmeiras.

El atributo de ser zurdo lo ayuda a salir de una manera más limpia y cómoda desde el fondo, un punto que lo favorece en la disputa interna contra el paraguayo Bruno Valdez para acompañar a Nicolás Figal en la zaga central. 

Las dudas pasaban porque había sufrido un traumatismo en el gemelo de la pierna izquierda durante el clásico ante Racing que esparció el temor en el cuerpo técnico. Sin embargo, este lunes se entrenó a la par del grupo y la posibilidad de estar en el arranque de la final todavía está latente.

El plantel se entrenará mañana en el predio de Ezeiza, en tanto que el miércoles después del mediodía viajará a Brasil, en donde practicará jueves y viernes en el predio de Vasco Da Gama. La novedad es que esos ensayos, por reglamentación de la Conmebol, serán a puertas abiertas.

En la vereda del frente, Nino, capitán de Fluminense, trabaja a contrarreloj para recuperarse de una lesión en la rodilla que sufrió hace dos semanas, pero le tiró flores a Boca: "es un equipo valiente, que lucha siempre hasta el final".