TAMPA, Estados Unidos.- Un tiroteo dejó al menos dos muertos y 18 heridos en medio de las festividades de Halloween la madrugada de ayer, cerca de un grupo de bares y clubes de la ciudad de Tampa, en Florida.

Una pelea entre dos grupos estalló hacia las 3 de la madrugada en el histórico barrio de Ybor City, según la policía, mientras cientos de personas llenaban las calles, luego del cierre de clubes y bares.

Los videos publicados en la red social X mostraban multitudes corriendo por las calles mientras se escuchaba el sonido de al menos una docena de disparos. Los videos mostraban a la policía luchando por socorrer a las víctimas disfrazadas que sangraban en las aceras.

“Aunque la investigación se encuentra en una fase inicial, todo parece indicar que un altercado entre dos grupos derivó en un tiroteo, que se saldó con la muerte de un hombre en el lugar de los hechos y el traslado de 19 víctimas a hospitales cercanos”, dice un informe de la policía de Tampa. Una de las víctimas falleció en el hospital.

“Nuestros pensamientos están con las víctimas afectadas por este acto sin sentido y nuestros detectives están comprometidos a responsabilizar a los implicados”, dijo el jefe de la policía de Tampa, Lee Bercaw, en un comunicado.

Una persona fue detenida a primera hora de ayer y la policía busca a otros presuntos autores de los disparos.

Se trata del segundo episodio grave con armas en menos de cuatro días en Estados Unidos. Ayer se supo que encontraron muerto a Robert Card, e sospechoso de otro tiroteo, ocurrido en Lewiston, una ciudad del estado de Maine, en el murieron 18 personas y 13 resultaron heridas. Card tenía una herida de bala, aparentemente autoinfligida. La muerte del sospechoso puso fin a una búsqueda de 48 horas que siguió al hecho de violencia armada más letal en la historia del estado.

El cadáver de Card estaba en un bosque cercano a Lisbon Falls, próximo al lugar donde la policía encontró su vehículo abandonado poco después de los tiroteos del miércoles por la noche.

“Está muerto”, dijo la gobernadora de Maine, Janet Mills, en una conferencia de prensa, agradeciendo a los cientos de agentes de diversas agencias implicados en la búsqueda. (Reuters-Especial)