En los últimos años, la cultura japonesa vivió un “boom” conquistando millones de corazones occidentales. La música, bastión de esta expansión, llevó a que muchas personas exploraran y descubrieran tradiciones niponas. La gastronomía y su forma de alimentación fue uno de los aspectos con los que la gente estuvo más dispuesta a experimentar por lo que las recetas de diferentes platos de allí ya son comunes entre nostros.

Si el sushi es popular hace cientos de años, otro plato llegó para colarse de a poco en las cocinas occidentales: el ramen. Las series y películas japonesas lo difundieron particularmente y hasta llegaron a estar en las góndolas de algunos supermercados. Pero, nada mejor que una comida hecha en casa.

La receta para preparar tu propio ramen

El secreto del ramen está en el tiempo de preparación: su caldo se cocina, idealmente, durante cuatro horas. Pese a las versiones comerciales en los típicos vasitos descartables, el público empezó a preparar la versión tradicional.

Ingredientes

- 1 carcasa de pollo

- 300 gramos de  panceta de cerdo en un solo trozo

- 1 cebolla

- 2 puerros (parte verde)

- 2 zanahoria

- 4 dientes de ajo

- Jengibre fresco

- 4 setas shiitake frescas

- 4 huevos

- 200 mililitros de salsa de soja

- 60 mililitros de mirin

- 25 gramos de azúcar moreno

- 300 gramos de fideos para ramen

- Alga nori

- Brotes de espinaca

Preparación

Atamos la panceta con hilo de bramante de forma que la piel quede por fuera y prácticamente se junten un extremo y otro. Calentamos un poco de aceite en una olla exprés y marcamos la panceta por todas partes hasta dorar. Retiramos y desechamos el aceite.

Introducimos todas las verduras, peladas y lavadas, en la olla: la cebolla, la parte verde de los puerros, las zanahorias y los dientes de ajo. Limpiamos las setas de restos de tierra, cortamos tres rodajas de jengibre y añadimos a la olla.

Incorporamos la carcasa de pollo y la panceta. Cubrimos con agua, cerramos la olla y llevamos a ebullición. Colocamos la válvula en la posición 2 y contamos 15 minutos desde el momento en que empiece a salir el vapor. Apagamos el fuego y esperamos a que baje la presión para abrir la olla.

Reservamos la panceta y las setas, utilizaremos ambos como acompañamiento del ramen. Colamos el caldo y desechamos el resto de tropezones. Desgrasamos para que quede más ligero.

Para preparar los huevos marinados llenamos un cacito con agua y llevamos a ebullición. Introducimos los huevos con cuidado de no golpearlos y cocemos durante exactamente seis minutos. Enfriamos en un cuenco con agua helada para cortar la cocción y pelamos.

Calentamos todos los ingredientes de la marinada en un cacito. Cuando hiervan retiramos del fuego y sumergimos los huevos y la panceta. Marinamos durante un par de horas, volteando de vez en cuando para que se impregnen de la salsa por todas partes.

Por último cocemos los fideos –puede ser fideos cabello de ángel– siguiendo las instrucciones del paquete y ya estamos casi listos para montar el ramen y servirlo. Solo falta quitar el hilo de la panceta y cortar en lonchas finas, cortar los huevos por la mitad, picar el cebollino, laminar las setas y trocear una lámina de alga nori.

A la hora de servir calentamos el caldo hasta que hierva para que llegue con buena temperatura a la mesa. Ponemos en cada cuenco cuatro o cinco cucharadas de la marinada de los huevos y la panceta, una ración de caldo, una ración de fideos, dos mitades de huevo cortado en dos mitades y un montoncito de panceta en rodajas.

Acompañamos de las setas laminadas, un puñado de brotes de espinacas, alga nori y cebollino picado. Espolvoreamos con semillas de sésamo negro y listos para disfrutar de la mejor receta de ramen que vais a encontrar.