El Foro de Entidades Médicas del NOA (Forenoa) sesionó el viernes pasado en Concepción a fin de tratar, principalmente, la problemática que representa para el sector los bajos valores de consulta que pagan por el servicio las obras sociales y la medicina prepaga. En la ocasión se acordó un valor mínimo ético de la consulta médica que pasa de $6.300 a $7.200. También se eligió al nuevo presidente de este organismo: fue ungido para el cargo el médico Gustavo Echenique, del Colegio Médico de Jujuy, quien asumió en reemplazo de Marina Andrada, del Colegio Médico de Catamarca. Otros de los temas debatidos fueron el sistema de penalidades que imponen las obras sociales a los profesionales asociados ya sea por desconocimiento de consumo o por el cobro del arancel diferencial o plus. Participaron entidades médicas de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero. El encuentro estuvo encabezado por Jorge Coronel presidente de la Confederación Médica de la República Argentina (Comra) y la titular del Círculo Médico del Sur (CMdS) y vicepresidenta del Forenoa, Adriana Frontini. Fue el médico Coronel quien, en diálogo con LA GACETA, se constituyó en vocero de este foro que se desarrolló en una confitería céntrica de “La Perla del Sur”.
¿Cuáles fueron los temas medulares de este Foro?
-Se realizó un análisis de los valores de consultas que están pagando las obras sociales provinciales, nacionales y la medicina prepaga. Se consensuó que estos son valores todavía muy bajos para la región. Hay variaciones que dependen de cada jurisdicción y que la COMRA trata y estimula para que las partes lleguen siempre a un acuerdo a fin de evitar que haya un gasto de bolsillo excesivo para los pacientes. Pero también que tenga un ingreso digno el profesional que está brindando una atención. Brindar una atención de calidad merece un honorario digno.
¿Se incrementaron las rescisiones contractuales?
-Lo que vemos en el país y la región no es que haya rescisiones de convenios, sino que en muchos lugares los profesionales están abandonando las cartillas de servicio. De esa manera ellos prefieren atender de manera particular porque no ven reflejado lo que ellos creen que vale su consulta en los honorarios que está pagando sobre todo la medicina prepaga. En este marco de situación aparece el cobro de plus.
En algunas situaciones se da un único pago o una forma de llegar a completar un honorario ético, digno del profesional. De esta manera se sale del marco de un convenio. Y justamente nosotros pretendemos que se llegue a un acuerdo rápidamente para evitar este tipo de situación. La idea es que los financiadores entiendan que un honorario médico está muy bajo. Si se analiza lo que se cobra en nuestro país en comparación con los países vecinos, nos damos que tenemos un honorario realmente miserable. De hecho esto motiva a que muchos profesionales estén emigrando a esos países para mejorar sus ingresos.
¿Es mucha la diferencia?
Es muchísima. La idea es tratar que a este nuevo valor mínimo ético que propone la Confederación Médica (de $6.300 a $7.200) las entidades de a poco a través de negociaciones se acerquen a ese valor para evitar una ruptura y que los pacientes se queden sin atención al dejar los profesionales de atender las distintas obras sociales. Los financiadores tienen que darse cuenta que mientras sigan pagando valores bajos, lo que va a suceder es que aumente el gasto de bolsillo de los afiliados, que la calidad de la atención entre en detrimento y que se dificulte el acceso a la atención de la salud de los que más la necesitan.
¿Qué expectativa le genera un cambio de gobierno?
- Es indispensable que el nuevo gobierno tome las riendas en el sistema de salud. Pero no hemos escuchado a ningún candidato que tome a la salud como prioridad. Pareciera que las premisas de ellos son otras cosas y eso es lamentable porque la salud, como la educación, es transversal a toda la sociedad. Mientras uno tenga una población sana el desarrollo es mejor en cualquier lugar o región. Hay que apuntalar a la salud y educación.