Había aroma a partidazo en Santa Fe y los jugadores no defraudaron. El juego entre Colón y Riverfue frenético, con el “millonario” manejando bien la pelota y el “sabalero”; -que apostó al juego directo- sacando provecho de ello cada vez que pudo.

Al primer tiempo no le faltó nada; goles, lesionados, intervenciones del VAR, tarjetas al por mayor y muchas emociones. Porque cuando River era mucho mejor que su rival, el “sabalero” lo golpeó con una contra manejada y terminada por Ruben Botta, que definió fuerte y cruzado; difícil para Ezequiel Centurión -reemplazante de Franco Armani- que no pudo hacer nada para evitar el 1-0. Apenas iban ocho minutos y el partido confirmó lo que se sospechaba en la previa.

La respuesta del equipo de Martín Demichelis fue casi instantanea, apenas tres minutos después, Miguel Borja se elevó y dentro del área y venció a Ignacio Chicco con un cabezazo (también le pegó en el hombro) que se coló por el segundo palo, ante la floja salida del arquero local: 1-1 y una vida por delante.

Con el empate parcial, ninguno levantó el pie del acelerador, al no haber marca en el medio campo, hubo llegadas para ambos. En un contragolpe, Ramón Ábila controló y remató al arco, la pelota pegó en la mano de Milton Casco y el árbitro Nicolás Ramírez dio penal luego de la intervención del VAR. Botta no falló y el “sabalero” se puso 2-1.

Probablemente Stefano Moreyra haya solucionado todos los problemas de Demichelis con su roja infantil (le llegó muy fuerte a Palavecino cuando el primer tiempo llegaba a su fin). Colón se quedó con 10 y con todo el segundo tiempo por jugarse.

En el complemento fue todo de River, al minuto Borja definió muy bien para el 2-2, luego de un pase exquisito de Ignacio Fernández y Demichelis mandó a la cancha a toda la artillería.

River terminó atacando con Solari, Borja, Suárez, Gonzalo Martínez y Lanzini, pero Colón (39 puntos) necesita sumar para escapar del descenso y se aferró al punto que le permitió superar a Huracán (38), al menos hasta que el “globo” complete la fecha. Aunque hizo de todo para ganarlo, el “millonario” se quedó con las ganas de ser líder en soledad de la zona A, lugar que le corresponde a Independiente, que desde la llegada de Carlos Tévez tiene un rendimiento inmejorable.