El jugador del Al-Hilal, Neymar, sufre la primera lesión de rodilla en toda su carrera pero ya acumulaba dolencias en cuádriceps, isqiotibiales, tobillos, costillas y espalda. Nunca en la zona que le obligó a retirarse del partido que Brasil perdió ante Uruguay por 2 a 0. 

Sucedió en el final de la primera etapa en el estadio Centenario: el delantero disputó una pelota con vehemencia con Nicolás de la Cruz y, tras quedar desestabilizado, pisó mal con la pierna izquierda y cayó al cesped cuando Manuel Ugarte entraba en la escena. Enseguida, los gestos de dolor preocuparon a todos. Y las alarmas no se equivocaron. Lo retiraron en camilla y se marchó al vestuario asistido por dos integrantes de la delegación.

Pese a que las primeras exploraciones hablaban de un "importante esguince de rodilla", las pruebas posteriores han confirmado los peores presagios. Ahora llega una operación y una recuperación larga y tortuosa a sus 31 años. El objetivo que se plantea en el horizonte es recuperarse para llegar a la Copa de América que se disputará en 2024 en Estados Unidos. La cita con la "canarinha" comienza el 20 de junio, es decir, dentro de ocho meses.