Las elecciones presidenciales no tienen la parafernalia de los comicios provinciales en lo que la movilización de militantes está en el centro de la escena. Tampoco muestran la pasividad de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto pasado. Pero sí se ubican en el medio de ambos turnos electorales. En juego no sólo está la conducción del país, sino también la representatividad de un distrito que renueva cinco de las nueva bancas que cuenta en la Cámara de Diputados. El objetivo de las tres principales fuerzas con mayor caudal de votos es el mismo: lograr dos bancas y, de ser posible, quedarse con una tercera. Mientras la oficialista Unión por la Patria aspira a recuperar, al menos, 80.000 votos respecto de las internas, el resto de las coaliciones políticas plantea una estrategia clave: cuidar los votos en el cuarto oscuro y, de ser posible, llevar la mayor cantidad de sufragios a cada uno de los domicilios de los sufragantes para que no haya novedades inesperadas cuando vayan a votar el domingo que viene. Sin embargo, no habrá decenas de boletas desparramadas en los pupitres; tan sólo cinco papeles, lo que puede facilitar el escrutinio.
El oficialismo tucumano le ha prometido al candidato presidencial y ministro de Economía, Sergio Massa, que mejorará la perfomance y que ganará los comicios en un distrito considerado como bastión del peronismo norteño. De hecho, el gobernador Juan Manzur se ha montado como jefe de la campaña en la región, tras la venia del líder del Frente Renovador. El presidente del distrito local del PJ y también el gobernador electo Osvaldo Jaldo van por el triunfo en las urnas. El primero, porque quiere mostrar su poderío territorial; el segundo, porque la semana siguiente quiere asumir con una victoria en las urnas que borre lo que sucedió en las PASO. “Llegamos muy bien; hemos recorrido toda la provincia y todos los barrios de capital, explicándole a los tucumanos/as que Sergio Massa es el candidato que más nos conoce. Que tiene un proyecto de desarrollo que nos incluye”, afirma a LA GACETA Pablo Yedlin, candidato a diputado nacional.
El actual senador señala que Massa no viene por el ajuste, sino por el aumento de las exportaciones para conseguir equilibro fiscal. “Es el único candidato que habla de unidad nacional y consenso, mientras Patricia Bullrich quiere el eliminar al peronismo de hoy y para siempre y Javier Milei sostiene que “la política” no sirve para nada”, fundamenta.
Dentro del peronismo, afirman que los próximos comicios plantean una mezcla de compromiso y susto. “Patearon el hormiguero y nadie quiere perder”, dice uno de los armadores territoriales. Preparan a más de 4.500 fiscales de mesa y generales y van, casa por casa, repartiendo votos.
Adversarios directos
Fuerza Republicana viene motivada con el impulso que Milei le ha dado a su estrategia para llegar a la presidencia de la Nación. El nivel de confianza es tal que el candidato a diputado Ricardo Bussi afirma a LA GACETA que el libertario “puede llegar a ganar en primera vuelta y, si se da un escenario de balotaje, se fortalecerá aún más su imagen”. “La sociedad está harta y creo que captamos el desencanto; podemos alcanzar dos y hasta tres bancas por el apoyo de la gente a Milei. Hasta Juntos por el Cambio se ha dado cuenta que el voto útil es el del libertario”, acota. En Tucumán, FR armó un ejército de fiscales: unos 2.500 son de ese partido y otros 1.500 voluntarios. “Para nosotros no es novedad el fenómeno Milei. Hace un año convocamos un acto al que asistieron unas 30.000 personas, al ver el potencial del libertario”, apunta el legislador republicano.
Mariano Campero, primer candidato a diputado por Juntos por el Cambio, también cree que esa coalición puede captar dos bancas, la misma proyección que el oficialismo y que los libertarios. “Aprendimos de los errores cometidos en los anteriores turnos electorales y hoy el espacio está más compacto que antes, en una situación monolítica”, indica el actual intendente de Yerba Buena. El radical estima que JxC distribuirá unos 4.300 fiscales en toda la provincia para cuidar el voto de ese espacio y que no sucedan los hechos de anteriores comicios, en los que faltaron papeles en el cuarto oscuro. “Somos de mirar siempre el vaso medio lleno y, por eso, confiamos en que nos irá bien y que Patricia tendrá la posibilidad de llegar al balotaje, tras su incursión en el segundo debate presidencial”, agrega.
Otras ofertas electorales
La fiscalización también desvela a Libres del Sur que ya designó a 494 fiscales generales y a 3.230 que controlarán en las mesas de votación del domingo. “Esto se extenderá por todos los puntos de la geografía de Tucumán cubriendo las 490 escuelas y una parte importante tanto de la capital del Gran San Miguel y de los lugares más importantes del interior para controlar y cuidar el voto, en un sistema todavía que no se condice con el siglo XXI especialmente en una elección en la que participan cinco fuerzas políticas”, apunta Federico Masso, líder del espacio y candidato a diputado nacional. “La boleta única sería un avance importante, y hasta que esto ocurra, la fiscalización seguirá siendo un factor crucial en el proceso electoral”, propone.
La quinta fuerza que competirá el próximo domingo es el Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT). Su candidata a diputada, Alejandra Arreguez, advierte que “el camino que se viene en Argentina tiene mucho ajuste, y siempre el sacrificio está en los trabajadores, no en ellos, en los que acumulan cargos”. “Para la izquierda, no importa acumular cargos sino defender los derechos de gente que vive como nosotros”, agrega. Según la postulante, “Milei pasó de ser columnista de televisión a ser posible presidente de la Nación. Y esto se debe a la construcción de las empresas, de generar un candidato que pueda atraer el enojo de la gente con estos gobiernos inoperantes que tuvimos”, dijo al programa Parte de Prensa.
FIT ha reclutado a cerca de 1.500 fiscales para el día del comicio. “Estamos convencidos de que haremos una buena elección porque somos la única fuerza de izquierda; somos la única oposición, ya que el resto de los candidatos se derechizaron”, afirma el dirigente de esa fuerza política Martín Correa.
Los actos de cierre de campaña se definirán en el transcurso de la semana. En el caso del oficialismo, es probable que el gobernador participe en Buenos Aires de un acto por el Día de la Lealtad y luego retorne a la provincia para cerrar el jueves la campaña. FR prevé terminar la suya en la sede de Balcarce y Córdoba. El resto de las coaliciones electorales tienen previsto hacer una serie de recorridas por distintos puntos de la provincia para captar la mayor cantidad de votos posibles.