Desde el 18 de diciembre de 2022, por el título de la Selección Argentina de fútbol en Qatar, todos los argentinos se sienten un poco campeones del mundo. Sin embargo, un selecto grupo (al margen de lo que sucedió con la “Scaloneta”), lo puede sostener con argumentos. Uno de ellos es Benjamín del Toso, joven tucumano de apenas 10 años que, semanas atrás, se consagró campeón mundial de tiro a la hélice.

“Benja” se impuso en la categoría Cebollitas, que contempla la participación de niños de hasta 12 años de edad. El certamen se llevó a cabo en Río Cuarto, Córdoba, y tuvo la participación de más de 700 tiradores de todo el mundo, en las distintas categorías.

La semana para el tucumano fue ideal porque además del Mundial (se disputó de viernes a domingo) logró títulos en dos torneos previos realizados en el mismo lugar: la Copa de las Américas, y el Grand Prix.

“Me sentí muy feliz. Fue inesperado para mí”, expresó Benjamín, en diálogo con LA GACETA, en su casa, acompañado de su papá Marcos, quien fue el que lo inició en el tiro en el Club de Cazadores el año pasado. “Me había prometido que iba a ganar un campeonato de tiro. Lo había acompañado al primer torneo a practicar; me inscribió y me gustó mucho”, relató “Benja”.

TIRO A LA HÉLICE. Benjamín del Toso, campeón mundial. LA GACETA / DIEGO ARAOZ

Desde ese entonces, la trayectoria del alumno del colegio Nueva Concepción experimentó un vertiginoso ascenso, con resultados más que destacados. “Ganó casi todos los torneos en los que participó. Ahora está compitiendo en el Argentino y va puntero en su categoría”, señala al respecto su papá.

Las múltiples medallas y trofeos que están diseminadas casi por toda la casa; desde su habitación hasta el living, demuestran el talento que tiene Benjamín con el rifle de aire comprimido.

“La experiencia fue muy buena. Fue mi primer Mundial y estaba muy nervioso”, admitió Del Toso. Una de las razones fue la cantidad de gente presente. “Fue la primera vez que tanta gente me vio competir. Había mucho ruido; pero me concentraba y lo aislaba”, indicó al respecto.

El rugby, el otro amor de Benjamín

Además del tiro, que practica los viernes por la tarde, único día en el que no tiene clases en doble turno en el colegio, Benjamín juega al rugby en Lawn Tennis. “En un futuro, me gustaría jugar en Los Pumas y vivir de eso”, reconoce el pequeño “gigante”, antes de subrayar que le atraen tanto el rugby convencional, como la modalidad de seven. Claro, pese a sus grandes resultados con la escopeta, la ovalada parece ser su otra pasión.

El sacrificio para practicar ambos deportes es demasiado grande. “Salgo a las siete y media de la mañana y vuelvo a las cuatro de la tarde”, cuenta respecto a su vida escolar. Esto aplica de lunes a viernes. Los lunes y miércoles, además, debe sumar los entrenamientos de rugby de 19 a 21. En tanto, los viernes entre las 15 y las 19, le da curso al entrenamiento de tiro. También, los sábados tiene los partidos de rugby para completar el exigente cronograma deportivo.

El desgastante calendario diario, de todas maneras, no parece pasarle factura al joven de 10 años. Aunque reconoce que estar nueve horas en el mismo lugar le cansa (en relación a su colegio), resalta que en lo referido al deporte, no sucede lo mismo.

“Hay que sacrificarse por los hijos. Prefiero que hagan deportes; buscarlos de un club, y no de un hospital”, reflexionó Marcos, quien reconoce la vorágine que implica la logística diaria con Benjamín y con su hermano mayor, Facundo, quien también practica rugby.

El mentor de lujo que tiene Del Toso

Uno de los consejeros que tiene Benjamín en el mundo del tiro es Joaquín Cisneros (h). Pese a su corta edad, pero gracias a sus logros internacionales en los últimos tiempos en la modalidad de Trap, que es tiro al plato, el joven de 18 años, es una de las referencias en Tucumán en el mundo del tiro. “Gracias a un amigo en común, conozco al padre de Joaquín  desde hace 15 años”, cuenta Marcos. De hecho, fue justamente Joaquín padre quien inició a los Del Toso en el mundo del tiro. Él los invitó a practicar la disciplina en la época de la pandemia de vovid-19, y los Del Toso le agarraron el gustito.

TIRO A LA HÉLICE. Benjamín del Toso, campeón mundial. LA GACETA / DIEGO ARAOZ

“Joaquín me aconseja que me pare bien, que no me apure. Algunas veces, cuando llego al último objetivo y ya voy tirando muchos, me agarra la ansiedad de querer terminar. Entonces ahí me dice que trate de mantener la calma”, consignó Benjamín, sobre las recomendaciones que su amigo.

Del Toso admitió, además, que le gustaría practicar tiro al plato; modalidad en la que se destaca Cisneros, y que contrario al tiro a la hélice, es un deporte olímpico. “Me gusta un poco más porque es un poco más tranquilo”, dice.

Claro, los logros de Cisneros además sirven como una motivación extra para intentar lograr algo similar. “Primero que termine bien hélice. Y cuando sea un poco más grande, y tenga un poco más dominio del arma, que tire al plato”, advirtió con crudeza Marcos.

El próximo objetivo del "niño maravilla"

Luego de tamaño logro en el Campeonato Mundial, Benjamín tiene el cierre del campeonato argentino de su categoría. De cara al año que viene, todavía no hay certezas. “Veremos que nos espera”, dijo Marcos. “Hay un Campeonato Mundial en Egipto, pero no sabemos si hay competencia en la categoría de Benja”, agregó el papá del campeón mundial.

Marcos le tiene muchísima fe a su hijo. “Tiene futuro. Es una persona joven y tiene mucho potencial”, concluyó.

Pese a no saber que pasará en 2024, Benjamín admite que le gustaría tener la experiencia de competir en el exterior. Con sus resultados recientes, y su proyección, parece que sólo es cuestión de tiempo para que esto suceda.