“Las repetidas tentativas de afianzar el rugby en Tucumán se vieron coronadas de un éxito promisorio de mejores perspectivas y, en efecto, este año con la creación de la unión de Rugby del Norte y la disputa de su primer campeonato oficial, puede decirse que la práctica en nuestro medio del recio deporte británico, ha quedado ya definitivamente consolidada en Tucumán”. Con estas palabras nuestro diario reconocía el esfuerzo y trabajo para que el deporte de la ovalada sea una realidad en nuestra provincia.
El primer certamen oficial, que se disputó en 1944, contó con la participación de seis equipos. Fueron los cuatros fundadores de la Unión, Cardenales, Natación y Gimnasia, Tucumán Rugby y Universitario. Fueron invitados Tucumán de Gimnasia y Atlético. Tuvo como líderes a tres de los fundadores. Cardenales, invicto hasta la séptima fecha, fue único puntero hasta la fecha ocho cuando Universitario le dio alcance. Uni quedó puntero hasta el final del torneo pero no se coronó campeón.
Las últimas tres jornadas fueron muy cambiantes. Los purpurados, que habían comenzado con gran ímpetu, se alzaron con la primera rueda. Uni y Tucumán Rugby se afianzaron en la segunda ronda. Uni le dio alcance a “nales”, superó su línea y logró 14 puntos; detrás suyo se ubicaron Cardenales y los verdinegros con 13 puntos. Pero faltaba algo y eso era un partido entre Tucumán Rugby y Atlético. Se disputó el 1 de octubre en Natación. El triunfo por 6 a 0 de los de Yerba Bueno los elevó a la cima con 15 puntos y a ser campeón del primer torneo de rugby.
Partido final
La crónica de aquel partido reseñaba que el primer tiempo fue empate en cero. Para el cronista el encuentro fue “deslucido”. Los decanos resistieron los embates de los forwards “ingleses”. A los 25 minutos del complemento los recios ataques del futuro campeón dieron sus frutos cuando “dicho equipo logró un ‘scrum-try’ cuya conversión erró Alvarado”. A minutos del final el decano Sollazo quedó cerca del try. Luego llegó el pitazo final, el desahogo y los festejos verdinegros. Los albicelestes quedaron en última posición; Natación y Tucumán de Gimnasia, con siete puntos compartieron la cuarta posición. Los purpurados, terceros detrás de Uni, que fue el subcampeón.
“Tiene desde ahora en adelante la responsabilidad de conservar el prestigio adquirido junto con el título de campeón, y mantener entre sus asociados y camaradas, las palabras de su fundador y precursor del rugby tucumano, Fredy Gould, como un lema, quien dijo en oportunidad de su alejamiento de nuestra provincia: ‘Tucumán Rugby no es un club sino una amistad’, significando que el deporte realiza la misión de unir a quienes lo practican en franca camaradería”. Con estas palabras nuestra crónica de entonces reconocía al flamante y primer campeón del rugby.
Aquel primer torneo había completado la primera ronda de encuentros entre los seis equipos que conformaban el fixture. Su disputa quedó congelada ante el compromiso asumido, a mediados de agosto de 1944 con la presentación del San Isidro Club.
Los bonaerenses enfrentaron a un combinado tucumano en dos oportunidades. El 17 de agosto se impusieron los visitantes 31 a 0 a un team conformado por jugadores de Cardenales y Natación. Tras el encuentro, el técnico visitante le dio una charla sobre distintos elementos del juego. El domingo 20 se enfrentaron nuevamente ambos conjuntos. Los tucumanos presentaron varias variantes que ajustaron sus líneas, aunque fueron derrotados: la victoria de los de San Isidro fue de 9 a 0.
Torneo Relámpago
En junio de 1944 se realizó un torneo relámpago, duró una sola jornada y que podría tomarse como un apertura, que abrió la historia de los torneo de rugby en la provincia.
El campeón fue Tucumán Rugby A, que derrotó en el partido final a Natación y Gimnasia por 6 a 3. La formación de aquel primer campeón era Godward, Azcárate, Sorol, Farías Iacometti, Candalaf, Rodríguez y Aranguren. Como vemos, el primer certamen fue de seven.
Nuestro diario relataba entonces: “una vez finalizado el programa deportivo se sirvió un vino de honor a los competidores en la sede de la institución en avenida Benjamín Aráoz en cuya oportunidad le fue entregada al capitán de Tucumán Rugby la copa ‘Cardenales’ instituida para el vencedor del primer concurso auspiciado por la Unión de Rugby”.
En 1924
El primer antecedente de la disputa de un encuentro de rugby se remonta al 21 de setiembre de 1924 cuando se disputó la copa que llevaba la leyenda “The River Plate Rugby Union Championside. 1899”, ese grabado identificaba a la entidad que regía los destinos del rugby en país y el año en que se instituyó.
El certamen fue organizado por Atlético Tucumán en el marco de una serie de actividades deportivas que incluyeron encuentros de fútbol también y atletismo.
El partido puso frente a frente al Club Atlético San Isidro y a un combinado de jugadores de Gimnasia y Esgrima, y de Club Universitario de Buenos Aires. Aquel match se disputó en el Monumental decano y terminó 16 a 13 en favor de los de San Isidro. El segundo partido, que enfrentó a los mismos contendientes, también fue favorable para los sanisidrenses por 29 a 8.
En 1935
Hubo que esperar 11 años para que en el mismo escenario la ovalada volviera a ser disputada. Fue el 30 de mayo de 1935. Se enfrentaron santiagueños y tucumanos; los primeros representados por el Club Mitre mientras que Tucumán Rugby Club representó a los locales. Este último había sido fundado recientemente. El triunfo correspondió a los tucumanos por 7 a 0. Al parecer la espera y la gran expectativa de ver al equipo local hizo que el encuentro tenga un marco de público importante. Este hecho junto con el esfuerzo desarrollado por los nóveles equipos en disputa fueron los hechos destacados de aquella jornada por parte de nuestro cronista. Recordemos que el triunfo tucumano se basó en el penal convertido por Raúl Mandojana, a los 10 minutos de juego y una drop de Mario Santamarina (capitán del equipo) a los 17 de la segunda etapa.
Apenas habían pasado poco más de dos semanas cuando el Tucumán Rugby Club organizó un encuentro entre argentinos y extranjeros que disfrutaban de jugar al rugby en nuestra provincia. Los nacionales usaron uniforme marrón, mientras que los foráneos con camisetas blancas. El escenario volvió a ser el estadio José Fierro y los “argentinos” se alzaron con el triunfo por 10 a 0.