La restauración del templo de San Francisco contempla devolverle a la fachada su color original. Los investigadores comprobaron que las capas más antiguas detectadas en los muros corresponden a un azul-celeste, las líneas horizontales de cornisas se remarcaban en tonos rojizos-rosados y los ornatos en amarillos-blanquecinos. Esa coloración ya empieza a notarse, porque la primera etapa de los trabajos en la iglesia están prácticamente terminados y la pintura avanza a toda velocidad.

La larga espera del templo de San Francisco

“Esperamos que el próximo martes se retire ese sector de los andamios, para que el público pueda apreciar cómo quedó la restauración en la zona del campanario”, destacó la arquitecta Olga Paterlini, integrante de la comisión encargada de la puesta en valor del templo. Se trata de la primera etapa del plan de recuperación de la fachada, solventado por un subsidio que otorgó la Municipalidad capitalina.

Durante meses se realizó una minuciosa tarea de recuperación, centímetro a centímetro, de cornisas, molduras, balaústres y pináculos. El grado de deterioro era altísimo y en muchos casos las piezas corrían el riesgo de deshacerse si la manipulación no era la correcta. Obreros especializados y escultores se ocuparon de salvaguardar estos pequeños tesoros del patrimonio.

San Francisco volverá a lucir en la fachada sus colores originales: celeste, rosa y amarillo

Cuenta la arquitecta Paterlini lo mucho que costó cerrar esta etapa del proyecto, en un contexto económico complejo y con faltantes de materiales. “Conseguir la pintura fue todo un tema. No nos sirven esas plásticas que se usan en las casas, deben ser pinturas que ‘respiren’, para evitar la polución de la mampostería. Al final la compramos en Córdoba. Pero otro tema fue encontrar la coloración justa, no resultó sencillo”, explicó.

Quedan dos etapas pendientes para concluir la recuperación de la fachada, ¿cómo seguirá la historia? Paterlini destacó el compromiso asumido por la intendenta electa Rossana Chahla de seguir aportando para la recuperación de San Francisco, como una política de Estado iniciada por Germán Alfaro. En julio pasado, Chahla visitó la iglesia y el convento junto al ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, y allí expresó su voluntad de colaborar con los trabajos que faltan. Ese presupuesto es de $ 122 millones.

Cada detalle lleva muchísimo trabajo en la iglesia San Francisco

Hay mucho entusiasmo en el equipo que encabeza el arquitecto Andrés Nicolini, acompañado por sus colegas María Laura Cuezzo, Ana Lozano y Josefina Ellis y por el ingeniero Daniel Mafud, entre otros profesionales comprometidos con esta misión. La empresa adjudicataria de la obra es Línea Construcciones. Todos esperan que San Francisco luzca pronto tal como la diseñó el sacerdote franciscano Luis Giorgi allá por 1880.

“Queremos seguir avanzando -apuntó Paterlini-. Por eso analizamos crear una nueva comisión técnica, que se dedique exclusivamente a analizar y proyectar el resto de los problemas pendientes, por ejemplo la utilización del convento”.