Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) cayeron 5,1% anual en septiembre y acumularon una baja de 2,6% en los primeros nueve meses del año, frente al mismo periodo de 2022.
Es el noveno mes consecutivo en que el consumo retrocede en la comparación anual. En tanto, en el contraste intermensual, las ventas descendieron 1,1% con relación a agosto.
Septiembre fue el mes de peor desempeño del año. El consumo acusó la pérdida del poder adquisitivo familiar derivado de las fuertes subas de precios. Mientras las políticas de ingresos lanzadas por el Gobierno no alcanzaron a contener la caída en la demanda.
Hubo menos opciones de financiamiento en cuotas y eso revirtió decisiones de compra, especialmente en bienes de mayor valor. Algunos negocios notaron rechazos de pagos con tarjetas superiores a los habituales, según reflejó el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado con base en un relevamiento mensual entre 1.241 comercios minoristas del país, realizado del 2 al 6 de octubre.
Dos de los sectores más afectados en el mes fueron Alimentos y Bebidas, con una contracción de 8,1% anual y Farmacias (-12,3%). El declive de esos rubros básicos, confirman la difícil coyuntura que atraviesa la actividad comercial.
En septiembre, seis de los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción ocurrió en Farmacia (-12,3%) y el único rubro en alza fue Calzado y Marroquinería (+4,3%). En el acumulado del año, Farmacias (+3,2%) y Calzado y marroquinería (+0,5%) son los únicos que experimentan crecimiento.