RIO DE JANEIRO, Brasil.- La Policía brasileña halló los cuerpos sin vida de cuatro narcotraficantes sospechosos de haber participado en la ejecución a tiros de tres médicos de San Pablo que habían viajado a un congreso en Río de Janeiro, e investiga qué grupo criminal estuvo detrás del hecho.

El brutal asesinato ocurrió el jueves a la madrugada, cuando un grupo de sicarios atacó a los médicos que estaban cenando en un bar de una playa de Barra de Tijuca. Tres de ellos murieron, otro recibió varios disparos está internado. El crimen quedó registrado por cámaras de seguridad.

Ayer, la Policía brasilera encontró los cuerpos de los cuatro sospechosos que supuestamente eran traficantes. Una de las teorías que se tenía en cuenta era que los agresores, al momento del acribillamiento, se habrían confundido por los “objetivos” verdaderos.

Los agentes policiales suponen que los cuatro fueron asesinados por su propio grupo debido al error que cometieron y para evitar el hostigamiento de las fuerzas policiales que buscan investigar los hechos.

Según informó la Policía Civil de Río de Janeiro, los agentes hallaron los cadáveres en el interior de dos autos que se encontraban en diferentes puntos de la ciudad. Dicha noticia, afirman, confirmaría la hipótesis del “error” de los criminales, la guerra entre bandas narcos y la “confusión” con el asesinato de los médicos.

Según “O Globo”, el conflicto gira en torno al control de la explotación de negocios irregulares en nueve comunidades de la Zona Oeste de Rio.

El ataque provocó el repudio de numerosos dirigentes políticos de todo el arco ideológico, entre ellos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Dos de los sospechosos son Philip Motta Pereira y Ryan Soares de Almeida.

Motta Pereira, apodado como “Lesk”, es sospechoso de haber iniciado un enfrentamiento entre narcotraficantes y agrupaciones paramilitares. De acuerdo al medio “O Globo”, estaba implicado en varios casos judiciales y se encontraba prófugo de las autoridades desde 2019.

Ahora, la principal hipótesis que sigue la policía es que el ortopedista Perseu Ribeiro Almeida, uno de los médicos asesinados, tiene un parecido físico muy marcado con Taillon de Alcántara Pereira Barbosa, integrante de una agrupación criminal. De ahí que los sicarios se hayan “confundido”. Entre las víctimas está Diego Ralf Bomfim, hermano y cuñado de diputados del Partido Socialismo y Libertad, por lo que en un primer momento se pensó en una motivación política.

En el tiroteo también falleció Marcos de Andrade, directivo del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo.

En las imágenes recuperadas de las cámaras de seguridad, se ve a un grupo de pistoleros que baja de un vehículo blanco, van hasta la mesa donde se encontraban los médicos y efectúan decenas de disparos contra ellos.