ROMA, Italia.- Perú sigue siendo considerado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como el país con mayor inseguridad alimentaria de América del Sur, según un informe sobre el año 2022. “Es una absoluta paradoja que un país que produce alimentos, con una biodiversidad enorme, no los pueda consumir debido a los altos precios.
Es una tragedia tener esa riqueza gastronómica y no poder acceder a los alimentos que da el suelo peruano”, lamentó la representante de la FAO en Perú, Mariana Escobar, en un artículo publicado por la cadena alemana DW.
La “olla común” se volvió una de las caras de la pandemia ante el aumento de la pobreza a causa de las severas cuarentenas que cerraron la economía peruana, muy marcada por la informalidad, dejando a miles de personas desempleados.
Sólo en Lima surgieron unas 2.500 organizaciones de comedores comunales, atendiendo a un cuarto de millón de familias desde 2020.
“Nuestros hijos no se nutren. Las menudencias no las compramos por grandes cantidades, no alcanza el dinero”, contó Rosa Huachaca, de 39 años y madre de tres hijos de 3 meses, 5 y 18 años. Nacida en la región andina de Apurímac, Huachaca indicó que los niños y madres gestantes del barrio sufren de desnutrición y anemia por el bajo consumo de hierro y proteínas como la carne.
“En Perú, a veces no se pueden adquirir los alimentos y por eso los niños están viviendo en desnutrición”, señaló Wendy Andrade, madre de 30 años con dos hijos de 9 y 3 años.
La olla comunal Corazón de Jesús funciona en una casa de madera con techo de chapas, donde se preparan 90 raciones diarias para 23 familias. Allí, cada mañana dos mujeres prenden el fogón y arrojan cebollas, patas de pollo y fideos a una olla ennegrecida por el hollín de los maderos.
La representante de FAO reiteró la alerta que la organización lanzó ya hace un año cuando advirtió que “Perú se había convertido en el país con mayor inseguridad alimentaria de Sudamérica”.
“El panorama es bien complejo, sombrío, en un país que tiene una economía en desaceleración y que crecerá poco este año. El fenómeno El Niño agrega otra razón para que la situación de Perú sea un caso preocupante en la región”, señaló a agencias internacionales Escobar.
Según el reporte, de los 33 millones de habitantes en el país, 16,6 millones de peruanos (más de la mitad) están en inseguridad alimentaria moderada y grave, cifra que duplica los ocho millones en esa condición en 2019.
La pobreza pasó de 20% en 2019 a 30% en 2020, cedió a 25,9% en 2021 pero subió a 27,5% en 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INEI), que cifró en 9,18 millones los pobres.
La FAO mide la inseguridad alimentaria en una escala que va de leve a grave, apelando a variables como falta de ingresos para obtener comida, no acceder a tres comidas diarias, subalimentación, anemia, obesidad o sobrepeso, entre otros factores. (Especial)