El fiscal Sale profundiza la pesquisa
En menos de dos horas se registraron dos muertes dudosas en la capital tucumana. Ambos casos están en manos del fiscal Carlos Sale que ordenó una serie de medidas para profundizar la pesquisa.
Pablo Javier Arias (50 años), murió ayer a la madrugada luego de que fuera trasladado en ambulancia al Centro de Salud con una herida cortante en su pierna derecha que provocó que se desangrara. El hombre fue encontrado tirado en la vereda en avenida Colón al 1.600. Los familiares dijeron que se había marchado horas antes de su vivienda con un bolso con ropa.
Acompañado por el auxiliar Miguel Fernández, con instrucción de Sale, sumó testimonios de vecinos que dijeron no haber escuchado nada extraño. Los peritos ubicaron en el lugar donde fue encontrado un elemento cortante de una máquina de afeitar con la que podría haberse realizado un corte. Si bien es cierto que los pesquisas no hallaron su celular, encontraron su billetera con dinero y las prendas. Arias, que sufría de obesidad mórbida, podría haber sufrido un cuadro de depresión.
Por otra parte, Sale avanza con la investigación de Maximiliano Paz (24), el detenido que habría decidido quitarse la vida en un calabozo de la seccional 1°. La autopsia habría confirmado la teoría, pero el fiscal espera los resultados de otras pericias que ordenó realizar para descartar que se haya tratado de un homicidio.
El caso se registró cuando representantes del Comité contra la Tortura inspecciona los centros de detención de la provincia. Ayer se reunieron con Sale que, además de facilitarle una copia del expediente, les anunció que continuará investigando el caso.