Mañana por la noche, Lionel Messi buscará su segundo título con el Inter Miami, cuando dispute la final de la US Open Cup. El rival será el Houston Dynamo, que tiene como uno de sus accionistas a una figura de la NBA.
Se trata de James Harden, base o escolta actualmente jugando en Philadelphia 76ers, y con pasado en Houston Rockets y en la Selección de Estados Unidos, con quien obtuvo un título mundial y una medalla de oro olímpica.
Harden se unió al grupo propietario del Houston Dynamo en 2019, un año después de que el equipo se consagrara campeón de la US Open Cup, y cuando todavía vestía la camiseta de los Houston Rockets. “He sido fanático del juego durante varios años, y sé que Houston tiene una enorme base de fanáticos del fútbol, por lo que fue una decisión fácil para mí cuando surgió esta oportunidad”, contó en su momento el “barba”.
La búsqueda de una estrella
Con la llegada de Messi, Harden sostuvo que la Major League Soccer está creciendo. “Es algo grande porque en Estados Unidos nunca hemos tenido reconocimiento para los futbolistas. Veremos cómo se desarrollan los jugadores jóvenes y será bueno para la cultura del fútbol estadounidense”, analizó.
Para poder equiparar, de alguna manera, la incorporación rutilante que logró el Inter Miami con la llegada del argentino, el jugador de la NBA admitió que irá en busca de su propio Messi. “Intentaremos encontrar a alguien que venga a Houston. Todos sabemos lo increíble que es Messi. Está en Miami y esto corresponde al ambiente que quiere. Necesitamos que alguien así venga con nosotros y lo encontraremos”, expresó, en diálogo con USA Today.
El Houston Dynamo se encuentra en el cuarto puesto de su zona en la MLS, por ahora logrando la clasificación a los Playoffs; aunque llegará al duelo de mañana ante el Inter tras sumar su primera derrota en ocho partidos, tras caer 1-2 ante el Sporting Kansas City el último fin de semana.