La definen como el arte de presentar una cosa haciendo que parezca real. Esa táctica quedará al descubierto esta noche, a las 22 y en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550) cuando Tucson Comedy presente su nuevo show de stand up “Simuladores”.
Martín Juárez Cruz, Jorge Yito Contrera, Leopoldo Nadra, Luis Carrizo, Jorge Jiménez, Juan Carlos Sánchez y Benjamín Tannuré Godward le pondrán el cuerpo a la idea original de Gustavo Delgado, quien se reserva la dirección. “Se desnudarán sobre el escenario. No literalmente, claro. Desnudarán sus penas, sus inseguridades y varios de sus pensamientos (y los de sus amigos) en clave de humor sobre la temática de la simulación para abordar la paternidad, el difuso límite de la línea de pobreza, las enfermedades, la apariencia, la familia, la profesión, el sexo, entre otros temas”, adelanta el director. LA GACETA les hizo preguntas; los humoristas se distribuyeron las respuestas.
- ¿Que simulación fue la más exitosa en tu vida?
- (Nadra) No podría decirte una, las más exitosas son aquellas cotidianas que no se descubren y te permiten “circular” por la vida sin sobresaltos. Por ejemplo, cuando el mecánico me explica que desperfecto tiene el auto: yo no le entiendo nada, pero asiento con la cabeza como si comprendiera todo. Y con este gesto el mecánico es el que entendió que no sé nada. Si la simulación se descubre, no cumple su cometido, y hace más daño que beneficio.
- ¿Hay diferencia entre simular y engañar o mentir?
- (Contrera) La mentira y el engaño lleva cierta connotación con dolo. La simulación, en cambio, sería con culpa para el derecho; simulamos sin saber que lo hacemos, ya que forma parte de nuestro quehacer cotidiano. En el show te mostramos por qué todos tenemos esos gestos.; es una oportunidad para desenmascararnos, y que el público vea si, tal vez, también simula y no era consciente.
- ¿Los comediantes son simuladores crónicos, más aun que otros actores?
- (Tannuré Godward) Al revés, diría que los actores son más simuladores que los comediantes de stand up. Un actor representa un personaje a través de sus gestos, movimientos y forma de hablar, simula ser otra persona. Actuar es simular y emular. No existiría el teatro sin la simulación de una realidad que no existe. Un comediante toma de su propia experiencia y no representa a un personaje, sino que es él mismo a través de sus vivencias, exageradas seguramente, pero que no hace otra cosa que reflejar la vida diaria a través de su óptica cargada de humor. Si en el stand up se simularan las situaciones como si le hubieran ocurrido a él, perdería la credibilidad del público, se notaría falso, estaría actuando lo que le pasó a otra persona, se estaría apropiando de una anécdota que no se le sería propia.
- ¿Qué diferencia este show del anterior de ustedes?
- (Jimenez) En primer lugar, la exigencia es mayor tras el éxito de “Empollerados”. La vara está más alta y querés dar mucho más en el escenario. Al ser este un show conceptual, el desafío es grande porque se trabaja sobre un tema concreto. Los diferentes puntos de vistas que cada uno da desde su realidad, hace que descubramos cosas que nos hacen releer aquella frase de “yo soy auténtico, sin máscara”.
- ¿El gran desafío del standapero es actualizar sus relatos constantemente?
- (Juárez Cruz) Más que actualizar, es mantenerse vigente: las redes sociales y las aplicaciones son una gran brújula para esto, el stand up va girando hacia distintos lados según tendencias y adaptarse para no quedar fuera de línea es una estrategia para estar vigente. Ser conservador es una opción, pero quizás no atendés a las nuevas demandas.
- ¿Los conflictos son el motor del humorista?
- (Carrizo) Son la base del humor del stand up. Sin conflicto no encontraríamos de qué reírnos. Y sobre todo los conflictos propios, ya que este género de humor se basa principalmente en la experiencia propia. Pongamos de ejemplo a Lionel Messi, a quien todos admiramos, pero que tiene una vida sin conflictos: su mujer es su primera novia, no está separado, tiene una familia hermosa, le va bien en el trabajo. En cambio, Mauro Icardi es otro ejemplo. Con su vida es más fácil identificarse y hacer humor. No es lo mismo nacer en Suiza que en Tucumán. Como humorista agradezco haber nacido en Tucumán, donde los conflictos son moneda corriente.
- ¿Simular es una forma de vivir (y puede ser peligrosa)?
- (Sánchez) Es un desafío diario que desde pequeños aprendemos y entrenamos y, sin darnos cuenta, nos volvemos simuladores profesionales, especializados según nuestro propio perfil. Así, esta noche se encontrarán con siete personas que, hasta este show, no sabían que eran expertos simuladores.