De a poco regresó la actividad al Poder Judicial. Luego de las llamadas telefónicas a Mesa de Entradas en las que hubo amenazas de bomba, la Policía dispuso un desalojo en los tribunales. La salida de los empleados a la calle se dio en los edificios de la capital tucumana y en la ciudad de Concepción.
Los efectivos de la División Explosivos de la Policía realizaron los peritajes para detectar posibles artefactos. Luego se dispuso el reingreso del personal. Ahora la actividad se realiza de manera normal.
A las 10.40 regresó el personal de los tribunales, por orden de la Policía.
El personal de la División Explosivos trabajó en los edificios y al final se determinó que no había artefactos como lo planteaban las amenazas telefónicas. En Concepción sucedió algo similar. Pero ya se trabaja de manera habitual.
En tanto, las autoridades de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán presentaron la denuncia en la Unidad de Delitos Complejos.