Horacio Lavandera está de vuelta en la provincia, esta vez convocado por el Septiembre Musical. Esta noche a las 21 el piano Steinway del teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) recibirá al renombrado músico, compositor y director argentino. La entrada es libre y gratuita, como en todo el evento.
Con su extraordinaria combinación de intelecto y emoción, Lavandera es una de las personalidades destacadas de la música actual, y con sólo 39 años acredita una carrera admirable. El maestro le responde a LA GACETA.
- ¿Qué significó para vos aquella magnífica apertura del Festival de Cosquín, en enero?
- Fue una emoción enorme haber participado en la apertura de un festival tan prestigioso en Argentina y en el mundo. Fue una situación inmejorable compartir escenario junto a Jairo y a Juan Falú. Empecé con dos piezas de piano solo de Atahualpa Yupanqui. Luego fue cuestión de colorear con mi piano las interpretaciones ya muy logradas de Jairo y de Falú. El resultado fue una maravilla, muy importante para mí; me sentí muy feliz. El público de Cosquín es maravilloso; siente el folclore de la primera a la última nota o la respiración de los artistas. Es mágico todo lo que sucede en esa ciudad cada enero.
- En el repertorio pianístico clásico, ¿cuál es tu expertise?
- Desde hace unos años estoy muy focalizado en repertorio alemán (Bach, Beethoven y Brahms). Estoy haciendo muchas de las transcripciones de Franz Liszt sobre óperas de Richard Wagner, y también de un compositor con quien trabajé, Karlheinz Stockhausen y que estuvo muy presente en mi carrera. Obviamente, siempre estoy incluyendo compositores argentinos en mis programas y conociendo nueva música.
- ¿Qué hacés en los ratos en que no estás estudiando?
- Me encanta compartir todo el tiempo posible con mi novia, Lucila. Ella es fotógrafa; estamos los dos en el arte.
- ¿Estás viviendo en Argentina? ¿Cómo es tu año artístico?
- Sí, estoy viviendo en la Argentina y disfruto muchísimo. Hacía tiempo que no pasaba tantos años aquí: desde la pandemia estoy viviendo en Buenos Aires. Este año estoy viajando muchísimo, en una gira que organicé con la soprano Virginia Tola. Tuvimos el gran gusto de hacer uno de estos conciertos el 15 de julio en el teatro San Martín. Mi año artístico comenzó diferente, en Cosquín. En marzo hice gira en Córdoba, con varios conciertos en homenaje a Clara Schumann; en Río Cuarto participé en el Festival Otoño Polifónico, que cada vez se afianza más. Allí interpreté una obra de un compositor cordobés que admiro mucho, Horacio Vaggione, y que tiene que ver con la síntesis granular, es música de vanguardia. Luego di varios conciertos en Víctoria, Entre Ríos. Después arrancó la gira con Tola en el Colón y por los teatros más importantes del país. Ahora, ya con espacio un pie en el avión hacia Europa, para tocar en Madrid, Leipzig, Stuttgart, Manchester y Munich. Va a ser un tiempo muy movido. En noviembre vuelvo a Buenos Aires, dar un concierto en el Coliseo. Para 2024 me esperan en el Carnegie Hall, en Nueva York, entre otros compromisos.
- ¿Cómo ves el panorama pianístico argentino en general?
- Hay muchísimo talento y muchos pianistas en actividad. Es una maravilla todo lo que sucede. Ojalá que cada vez haya más espacios para que todos los talentos puedan desarrollarse. Son buenas noticias las que hay por parte de los jóvenes pianistas.
- ¿Qué vas a tocar en el teatro San Martín?
- El grueso del programa que voy a tocar en el teatro San Martín es Beethoven, con sus últimas tres sonatas para piano. En la segunda parte, “Las cuatro estaciones porteñas”, de Ástor Piazzolla junto a músicos tucumanos que sobresalen en la estética del tango. Va a ser una experiencia muy hermosa. Ya tuvimos varios ensayos con ellos, así que estoy muy orgulloso de poder hacer esta música tan importante para mí en Tucumán. Y en el Septiembre Musical.