La acompaña su orgullosa madre. Tiene 18 años. Es alta, espigada, su voz es grave y su andar, definitorio.

Bárbara Barbie König es tucumana y acaba de ser elegida primera Top Model Latinoamericana. Fue a principios de mes, en Buenos Aires, en un hotel de Puerto Madero, y en el I Fashion Festival Río de la Plata.

El mentor de la ganadora es el diseñador Víctor Jaime, que presentó su colección Vuela vuela (ver texto destacado) y nos da los detalles: “compitió con varias modelos de Latinoamérica y de Argentina. Es para mí una gran satisfacción que haya sido la primera elegida. Organizó el evento Barceló Models y el Magazine Fashion Barceló Models. Barbie es alumna de mi escuela de modelos, Víctor Victoria. Ella es la única que presentamos, y ganó. Lo increíble es que llegó a la agencia hace sólo unos meses”.

Por qué la eligen

“Lo que se juzgó en la competencia fueron posturas y pasarela. Barbie cumplió con todo y llegó cabeza a cabeza, calificada entre nueve y 10 puntos, con una modelo cordobesa”, comenta Jaime, y para probarlo muestra un video. Allí se revela por qué ganó König: su pisada y sus movimientos tienen la impronta de una profesional de la pasarela.

Sin duda la danza clásica es determinante en el logro de la joven: cursa el 9° año de danza clásica en la ESEA (Escuela Secundaria de Educación por el Arte), se recibe este año y en 2022 bailó como pasante en el Ballet Estable de la Provincia.

“La verdad es que no conocía el mundo del modelaje hasta que vino la pandemia y cobró auge. Entonces empecé a ver videos y me empezó a interesar. Me centré en una modelo, Bella Hadid, porque me gustaba mucho su caminata, y empecé a practicar. Primero era como en broma en casa”, recuerda König.

Fue en la peluquería de Daniel Mónaco donde conoció a Jaime, quien le ofreció que le pasara uno de sus vestidos. “Accedí, me gustó mucho la pasarela; me dijeron que tenía muy buena caminata. Los videos de YouTube ayudaron, pero supe que debía estudiar. Fui a diferentes agencias y por poco tiempo”, comenta.

Este año, cuando empezó a cursar Ciencias de la Comunicación en la UNT, se le acotaron más los tiempos, y se le presentó la oportunidad de competir en el Fashion Festival. “Era tan costoso que la rechacé, pero mi familia me apoyó, decidí ir y terminé ganando. Fue una sorpresa gigante; había muchas chicas muy preparadas. Y ahí llegaba yo, del interior y debutando”, dice todavía sin creer.

El camino

“Haber ganado me dio seguridad y he decidido que este es mi camino. Descubrí que el mundo de la moda me interesa mucho y quiero desarrollarme profesionalmente. Conocí diseñadores de otros países, pude ver perspectivas y posibilidades, y significó un intercambio cultural muy interesante con las colegas -relata-. Cuando me dieron el trofeo me emocioné hasta el llanto, y estoy muy agradecida por esta oportunidad, que me desbordó. Yo había ido sólo por la experiencia. Ahora tengo expectativas altas; estoy abierta a cualquier propuesta y me emociona. También empecé a pensar en la posibilidad de especializarme en periodismo de moda”, se ilusiona.

“El modelaje me genera una seguridad que no tenía antes -asegura-. Pero ante todo el arte es un estilo de vida y la danza siempre será mi cable a tierra; desde muy chica me generó rutina, constancia y temple”.

Qué ganó

“El trofeo le dio contactos a nivel internacional; la revista Caras le otorga una portada y notas internas. Además otra diseñadora argentina y yo la vamos a vestir por un tiempo prudencial”, concluye Jaime.