Por su historia, su gente y el trabajo de sus jugadores, San Martín es uno de los grandes contendientes por el primer ascenso de la Primera Nacional. La derrota de Almirante Brown y el empate de Agropecuario presentan un escenario propicio para el “santo” en su objetivo. Sin embargo, más allá de la ilusionante victoria por 4 a 0 frente a Gimnasia de Mendoza, debe superar su gran maleficio: los goles.
A pesar de contar con una gran diferencia (+13), el fuerte del “santo” se encuentra en el bloque defensivo y las magníficas actuaciones de Dario Sand -13 vallas invictas en 25 partidos-. En lo que va del torneo, San Martín recibió 20 tantos -15 con el correntino en el arco. Esto lo posiciona como el equipo con menos goles en contra de la Zona A y el segundo si se toman los dos grupos de la Primera Nacional. Solamente es superado por Chacarita (16 goles en contra).
En lo que va de la temporada, el “santo” convirtió 33 goles en 31 partidos, es decir, que promedia 1,06 por partido. Esto lo ubica como el octavo equipo más goleador de la Zona A y 14° si se toman los dos grupos –este apartado es dominado por Independiente Rivadavia que cuenta con 46 goles en el certamen-. Sin embargo, ocho de ellos se concentran en las goleadas frente al “lobo” mendocino y San Martín de San Juan en la fecha 11, lo que se traduce en el 24,24% de los goles convertidos. 11 fueron los partidos en los que no convirtió (35,4% de los partidos jugados) y nueve de ellos fueron en condición de visitante.
La “Dening-dependencia” de los goles
Emanuel Dening es el goleador del equipo con 14 gritos en la Primera Nacional –son 15 si se contabiliza el gol a Racing por Copa Argentina-. Esto hace que el delantero correntino tenga 42% de los goles del equipo en la lucha por el ascenso. No obstante, “Manolo” concentró sus tantos en 12 partidos y solamente cuatro fueron en condición de visitante (San Telmo, Güemes, All Boys y Alvarado).
Sus más cercanos seguidores no son delanteros. A una distancia considerable está Brian Andrada, el segundo goleador del equipo, quien solo pudo convertir en cuatro ocasiones (12%). Completando el podio está uno de los estandartes del plantel, Nahuel Banegas, quien hizo tres goles en la temporada.
Estos datos dejan a claras que existe un gran déficit goleador dentro de los delanteros: Mauro Verón solamente pudo festejar en dos ocasiones –tres si se cuenta el gol a Deportivo Morón por Copa Argentina-. Fue con su doblete ante Defensores de Belgrano en la fecha 19. Idénticos números tiene Agustín Colazo, que volvió a ser convocado para este encuentro. Su último grito de gol fue en la victoria frente a Patronato por la fecha 15, es decir, que pasaron 16 partidos sin que el cordobés pueda festejar.
Una de las buenas noticias de la última jornada fue que Mateo Acosta rompió su sequía de 579 minutos convirtiendo su primer gol vistiendo la roja y blanca. En tanto, Pío Bonacci y Nicolás Moreno todavía no tuvieron la chance de mojar.