Boca no logra dejar atrás la mala racha en la Copa Liga Profesional.
Por la cuarta fecha, cayó 1 a 0 de visitante contra Defensa y Justicia, sufrió la tercera derrota en fila y complica sus aspiraciones de clasificación a la siguiente instancia en la zona 2. Para colmo de males, el nuevo golpazo le resta confianza en el inicio de una seguidilla de partidos que lo conducirá a las semifinales contra Palmeiras, por la Copa Libertadores.
Jorge Almirón había puesto un equipo casi titular en cancha, con el objetivo de retomar el camino ganador y de comenzar a juntar fuerzas de cara al torneo continental. Con Valentín Barco, Luis Advíncula y Edinson Cavani como referentes ofensivos, comenzó bien y esbozó algunos signos que hacían pensar que podía cortar la malaria. Pero no.
Con el correr de los minutos, el “xeneize” perdió el medio campo, fue cediendo fuerzas y, con errores forzados por la presión de un “halcón” que pasa por un gran momento y que en su casa se hace cada vez más fuerte, terminó desdibujándose de una manera tan sorpresiva como preocupante.
Por eso terminó pasándola mal en el cierre del primer tiempo y, además, terminó yéndose al descanso abajo en el resultado.
En los últimos minutos de la primera mitad, el Halcón casi que le propinó un baile. Primero Santiago Solari exigió a Javier García; luego fue Agustín Sant’Anna el que casi marca de tiro libre. Nicolás Fernández se perdió una chance clara y luego metió un tiro en el travesaño; justo antes de que a Nicolás Tripicchio le sacaran de la línea una pelota que tenía destino de red.
Por eso no fue sorpresivo el tanto de “Uvita” en el minuto 46, cuando Almirón y todos los integrantes del banco de suplentes visitante pedían a gritos el cierre de la primera mitad.
La enorme combinación entre Gastón Togni y Fernández, terminó con un toque sutil de “Uvita” ante la salida desesperada de García.
Boca sufre porque marca mal. Ese no es problema nuevo porque desde hace muchísimo tiempo el “xeneize” no ofrece garantías sólidas cuando lo apuran. Pero a eso, ahora le sumó que le cuesta una barbaridad marcar un gol.
Cavani aún no pudo imponer toda su capacidad en el área de enfrente y, encima, el arco se les cerró a varios futbolistas que antes aportaban festejos.
Si bien durante el complemento, Boca pudo hacer algo de pie, no logró torcer la historia.
Volvió a perder y sus hinchas miran preocupados el futuro inmediato. Como contrapartida, Defensa y Justicia disfruta de un presente soñado e histórico, al que todos los días le entrega un valor agregado.