El teatro musical es un género que presenta desafíos específicos, ya que es más que la confluencia en el escenario de canto, actuación y baile. Las destrezas incorporadas en esas disciplinas deben amalgamarse de una forma especial, para redondear un espectáculo integral y no una suma de técnicas.
En ese sentido, Fundae y Chapeau Escuela de Teatro Musical, organizan desde hoy y hasta el domingo las Novenas Jornadas Nacionales de Teatro Musical, con una agenda de actividades intensiva. Para la capacitación en distintas disciplinas llegan referentes nacionales como Matías Ibarra, Gastón Marioni, Verónica Martínez, Julio Ibarra, Adrián Sorrentino y Romina Ponce. Además habrá funciones de obras locales y nacionales. Los talleres se dictarán en las salas Orestes Caviglia, Hynes O’Connor, El Círculo del Magisterio y el Jockey Club y se abordarán, entre otros aspectos, las técnicas del showchoir, aspectos lúdicos, expresionismo y naturalismo.
La primera jornada cerrará con la presentación de la obra “Mi amigo Hormiga”, desde las 21.30 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), el musical de Diego Oria y Jorge Soldera. En la versión local, el elenco está conformado por Mariano Valdés, Marta Bongiovanni, Martín Roldán, Cristian Aban, Camila Véliz Paz, Valentina Oyola, Nicolás Zarantonello y Celeste Tríbulo, con dirección general y puesta en escena de Alejandro Gómez Madrid, y la dirección musical de Cynthia Gómez. La obra, apta para mayores de 14 años, habla de los problemas de los adolescentes, incluyendo la depresión y el suicidio.
Por aparte, dentro del Septiembre Musical y con entrada libre y gratuita, esta noche a las 21 Salustiano Zavalía repondrá en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251) “Quisiera no tener corazón”. Se trata de un derivado escénico de su libro homónimo en el que transita por sus universos poéticos, donde lo femenino, el amor dislocado y la música se moldean en las contradicciones de una vida siempre en equilibrio precario, con sensibilidad y humor. La obra es un repertorio de mujeres caídas de toda norma, una evocación y un homenaje del artista a sus referentes más importantes del teatro y la música contemporánea, con el acompañamiento del cantante y músico Alito Gallo, de Buenos Aires.