WASHINGTON, Estados Unidos.- Un monopolio que se mantiene de manera ilegal, que aprovecha su posición dominante en el mercado para bloquear a los competidores y asfixiar la innovación. Eso dice la acusación que hace el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra la empresa Google- y su matriz corporativa Alphabet Inc- en la apertura del mayor juicio antimonopolio de ese país en un cuarto de siglo.

La acusación argumenta que Google no cumplió las normas en sus esfuerzos por mantener su dominio en las búsquedas en línea, que pagó miles de millones de dólares para asegurarse de que los rivales más pequeños nunca consiguieran tracción.

“Este caso es sobre el futuro de Internet y sobre si el motor de búsqueda de Google se enfrentará alguna vez a una competencia significativa”, reclamó Kenneth Dintzer. El abogado que representa al Departamento de Justicia dijo que Google comenzó a mantener su monopolio de manera ilegal en 2010.

El Departamento de Justicia acusa a Google de pagar miles de millones de dólares anuales a fabricantes de dispositivos como Apple Inc, empresas de telefonía como AT&T y fabricantes de navegadores como Mozilla para imponer su motor de búsqueda como opción por defecto en la mayoría de dispositivos.

Sin competencia seria, Google innovó menos y prestó menos atención a preocupaciones como la privacidad, dijo Dintzer.

La defensa de los abogados de Google no tiene muchos recovecos: sostiene que su abrumadora cuota de mercado (el 90%) no se debe a que haya infringido la ley, sino a que es un motor de búsqueda rápido y eficaz, además de gratuito.

Enfatizan, además, que los consumidores pueden eliminar la aplicación de Google de sus dispositivos o simplemente escribir Bing de Microsoft, Yahoo o DuckDuckGo en un navegador para utilizar un motor de búsqueda alternativo.

El juicio se inició ayer, ante un tribunal federal de Washington DC y se espera que dure 10 semanas. En una primera fase, el juez Amit Mehta decidirá si Google ha infringido la legislación antimonopolio en su forma de gestionar las búsquedas y la publicidad vinculada a ellas.

Si se determina que infringió la ley, el juez decidirá cuál es la mejor manera de resolver el caso. Puede ordenar a Google que ponga fin a las prácticas que considera ilegales o mandar que venda activos. Probablemente, otro juicio decidirá qué medidas deben tomarse para frenar a la empresa con sede en Mountain View, California.

Se espera que testifiquen altos ejecutivos de Google, de Alphabet Inc, y de otras poderosas empresas tecnológicas. Entre ellos es probable que se encuentre el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, que sucedió al cofundador Larry Page hace cuatro años. Los documentos judiciales también sugieren que Eddy Cue, un alto ejecutivo de Apple, podría ser llamado al estrado.

El Departamento de Justicia presentó su demanda antimonopolio contra Google hace casi tres años, durante la administración de Donald Trump.

Los abogados del gobierno alegan que Google protege su franquicia mediante una forma de “payola”, en referencia a la práctica de presionar a una empresa, estación de radio o locutor, por medio de sobornos o amenazas para promover a un grupo musical, artista o, en este caso, producto.