El sábado, el Festival Internacional de Cine de Venecia cerró su edición 80, y como todo número redondo se esperaba un balance de lo actuado y una potencial reformulación a futuro. Más allá del resultado de la competencia, con el León de Oro para “Pobres criaturas”, de Yorgos Lanthimos, el evento dio mucha tela para cortar por las reacciones sociales expresadas en los 11 días que concentraron la atención de los cinéfilos del mundo.

Lo más importante ocurrido por fuera de las galas y las proyecciones fueron las protestas y polémicas a tres cuestionados directores, que presentaron sus películas en estreno en Venecia, con realizaciones que tuvieron buenas críticas en general, pero la reserva de otros que se negaron a escribir reseñas.

Woody Allen, Roman Polanski y Luc Besson, con “Coup de chance”, “The Palace” y “Dogman”, respectivamente, debutaron en medio de repudios de grupos feministas y de reclamos acerca de por qué los periodistas escriben sobre ellos; más aún, por qué sus obras se presentan en el festival. Según informa The Hollywood Reporter, en el Lido aparecieron pancartas con consignas al respecto.

En la BBC se menciona que la revista Rolling Stone señaló que el filme de Allen era su mejor de la década. Pero los defensores de la cultura de la cancelación insisten con posiciones radicalizadas. Polanski tiene 90 años y Allen, 87, y ni Besson ni Jhonny Depp tienen el mismo peso que solían tener. Hollywood les puede dar la espalda sin tener que hacer un gran sacrificio”, escribe Nicholas Barber en el medio inglés.

Acusaciones

El giro más importante en esta situación se produjo cuando las acusaciones de abuso sexual contra Harvey Weinsten, un gigante de la industria desde su sello Miramax, generaron que el movimiento identificado con el hashtag #MeeToo cobre importancia. Luego, Polanski fue expulsado de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, país que no pisa desde mediados de los 70, y donde está condenado por pedofilia.

Polanski, Allen y Besson fueron acusados por agresión sexual. Polanski se escapó a Francia en 1978, la noche anterior a recibir la sentencia, tras haberse declarado culpable de mantener una relación sexual ilegal con una menor. Besson ha sido acusado de violación por varias mujeres también: en una instancia, fue encontrado libre de todos los cargos mientras que en los otros, nadie presentó cargos. A Allen se le acusa de haber abusado de su hija adoptiva Dylan Farrow en 1992. El caso se investigó, pero no llevó a cargos criminales; los alegatos, que Allen ha negado, han resurgido en diferentes ocasiones, la más reciente en 2021 después de que se presentara un documental de la cadena estadounidense HBO.

El diario inglés The Guardian cuenta que Alberto Barbera, director artístico del Festival de Venecia, respondió ante una consulta: “no soy quién para hacer un juicio sobre el mal comportamiento de alguien. Soy un crítico de cine, mi trabajo es juzgar la calidad de sus películas”.

Las producciones

Atento a lo afirmado por Barbera, ¿de qué se tratan las películas de los directores repudiados? “Coup de chance” (Golpe de suerte), la producción número 50 de Allen, trata sobre el papel que desempeñan el azar y la suerte en nuestra vida. Fanny y Jean parecen la pareja casada ideal: ambos tienen logros profesionales, viven en un magnífico apartamento en un exclusivo barrio de París y parecen estar tan enamorados como cuando se conocieron. Pero cuando Fanny se topa accidentalmente con Alain, un excompañero de secundaria, queda sorprendida y comienza a producirse un acercamiento cada vez mayor.

“The Palace” se sitúa en un lujoso castillo de principios del siglo XX, reconvertido en hotel en un valle nevado en Suiza. Cada año recibe a huéspedes adinerados y mimados de todo el mundo en este ambiente gótico y de cuento de hadas.

En vísperas del año 2000 se han reunido todos para un acontecimiento irrepetible. Una gran cantidad de camareros, porteadores, cocineros y recepcionistas están allí para satisfacer las extrañas necesidades de los excéntricos, caprichosos y particulares visitantes que llegarán.

Hansueli, el dedicado gerente del hotel, inspecciona al personal antes de la llegada de los huéspedes y les enfatiza que, si bien puede ser el comienzo del nuevo milenio, no será el fin del mundo en esta comedia negra, absurda y provocativa, todo bajo la mirada de Polanski.

“Dogman” narra la increíble historia de un niño, golpeado por la vida, que encontrará su salvación gracias al amor de sus perros. “La gente ve películas para extraer algún tipo de verdad de la historia, aunque saben que es ficción. Quería ser lo más honesto posible con este filme. Quiero que sientas algo por el protagonista: las acciones que realiza en respuesta al sufrimiento que ha experimentado. Quieres apoyarlo ante su dolor, que es realmente difícil de tragar. Sufrió más de lo que la mayoría de la gente jamás sufrirá y, sin embargo, todavía tiene dignidad”, escribió Besson.