El edificio en el que funcionó la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, sobre calle Buenos Aires casi Crisóstomo Álvarez, continúa abandonado y todo parece indicar que así permanecerá por mucho tiempo más. En un principio, la idea del alfarismo fue reconvertirlo en un espacio cultural, pero el proyecto no avanzó. Aún así, concejales capitalinos mantienen la idea de revalorizar el edificio y “descentralizar” los órganos públicos.
“Dentro del plan de recuperación de bienes que tenía el municipio estaba el de la oficina de la calle Buenos Aires. Queríamos hacer un paracultural, un paseo, e incorporarlo como plaza seca”, dijo a LA GACETA Alfredo “Freddy” Toscano, secretario de Obras Públicas.
Sin embargo, el prometedor proyecto del edificio público “quedó en carpeta” porque “nunca se lo empezó”. “El proyecto está; lo que queríamos era recuperar (el espacio) y que no sean oficinas públicas de nuevo”, indicó.
La ex Dirección de Tránsito es un basural en pleno centroLa iniciativa respondía a un propósito, que era el de “descentralizar” al microcentro y quitar las oficinas públicas de la zona. El funcionario agregó: “Eso lo tenemos diseñado y hecho, pero había que presupuestarlo y ver las contrataciones. En nada de eso se avanzó”.
“No llegamos con los tiempos, este año lo queríamos empezar pero, con los resultados electorales, hay mucho que dejamos de hacer porque corresponde a decisiones de la próxima gestión”, reiteró Toscano.
El legislador electo aclaró que la iniciativa había quedado postergada para fines de este año, por querer priorizar otros asuntos. “Lo veníamos trabajando desde el año pasado. Queríamos terminar primero con el polo gastronómico, las semipeatonales o el mercado Dorrego -que quedó pendiente por las obras en el Mercado del Norte-. La idea era empezar el último trimestre de este año o al menos dejar iniciados los procesos de contratación”, explicó. Toscano resumió que “la próxima gestión tendrá que decidir qué hacer”.
La ciudad del futuroLos concejales de San Miguel de Tucumán mantienen grandes apuestas acerca de en qué se podría convertir el viejo edificio si se decidiera reconvertirlo. “Revalorizar los edificios públicos y reconvertirlos en espacios culturales, museos, etcétera, es importante”, declaró el peronista Gonzalo Carrillo Leito.
El edil aseveró que sostiene “la importancia de la modificación del Código de Planeamiento Urbano como una cuestión central para pensar y proyectar la ciudad que queremos hacia el futuro” y que ello requiere “la descentralización de las oficinas públicas”, en línea con lo planteado por Toscano.
Así, remarcó que ese debería ser el “camino a transitar” por las autoridades de la nueva gestión, e indicó que el equipo se encuentra “conversando y articulando” proyectos acerca de esta temática.
En tanto, Agustín Romano Norri (Juntos por el Cambio) comentó que la idea principal del proyecto era que “no sea una oficina municipal más que genere congestión en el tránsito”. “Quedó en hacerse un espacio verde ahí. Como la plaza Independencia no tiene juegos, se buscaba un espacio para los vecinos de la zona del microcentro”, detalló.
El alfarismo intentó vender la ex Dirección de TránsitoAsimismo, sostuvo que “lo ideal” sería continuar ese camino. “Habría que seguir en consonancia con eso para dar ese espacio”, remarcó. Romano Norri advirtió que durante la gestión de Alfaro no se llevó a cabo la transformación por “cuestiones económicas, que mataron muchas de las obras que había previstas”.
Por su parte, Ramiro Ortega (Fuerza Republicana) criticó que la Capital “hoy tiene carencias, al lado de otras capitales del norte” y que “ese edificio no es el único desaprovechado en la ciudad”.
“Siempre hay fondos para la campaña y nunca para que la ciudad se convierta en lo que debería ser, el centro del norte argentino”, apuntó el edil.
Sobre esto, planteó que se debería dejar de “invertir en lo que no se necesita, que es lo que se hizo en estos años” para atender el estado del edificio antiguo de tránsito. “Hay que demolerlo y pensar en la construcción de un espacio que sirva a los ciudadanos. Por ejemplo, un centro de convenciones único en la ciudad, acompañado por una biblioteca moderna que cuente con tecnología para el vecino”, propuso Ortega.
En 2017, cuando el intendente Germán Alfaro avanzó con la expropiación de la Casa Sucar para evitar su demolición, intentó cerrar un trueque con los propietarios por el inmueble de calle Buenos Aires primera cuadra. Sin embargo, la operación no prosperó y el municipio debió pagar por la expropiación de la histórica casona de avenida Salta al 500.