Maximiliano Pullaro (Unidos para cambiar Santa Fe) se convirtió en gobernador electo de la provincia de Santa Fe. El diputado provincial y referente de la Unión Cívica Radical (UCR) junto a su compañera de fórmula, Gisela Scaglia, consiguieron el 58,41% de los votos (1.023.490 boletas) y prácticamente duplicaron a la fórmula Marcelo Lewandowski - Silvina Frana del frente peronista Juntos Avancemos. El triunfo de Pullaro llega como un nuevo cachetazo para el peronismo después de las primarias nacionales de agosto, pero representa también una alegría para Juntos por el Cambio (JxC) en el marco de la competencia presidencial que se resolverá el 22 de octubre.

La victoria de Unidos para cambiar Santa Fe fue contundente porque la coalición que reunió a la UCR, el PRO, al Partido Socialista y otros 12 partidos se quedó con la gobernación, la mayoría de las bancas en el Poder Legislativo y con intendencias claves como las de Rosario, Rafaela y Santa Fe. Carolina Losada, senadora nacional y excontrincante de Pullaro en las primarias, no dudó asegurar que este resultado significa “una bocanada de aire fresco para JxC” y una buena noticia para las aspiraciones presidenciales de Patricia Bullrich. En esta misma línea, Rogelio Frigerio, candidato a gobernador del espacio en Entre Ríos, remarcó que la consolidación de “de esta ola de cambio es muy auspiciosa” para la coalición. Y vaticinó que lo que puede suceder en Chaco y Mendoza también puede ser positivo para JxC.

“Alinearse”

Luego de conocerse una diferencia de 28 puntos porcentuales con el resultado de todas las mesas escrutadas, Pullaro celebró su triunfo en las elecciones y aseguró que la provincia se “tiene que alinear al cambio que tiene que venir también a nivel nacional”. El sucesor de Omar Perotti en la casa de Gobierno destacó que “Santa Fe es lo mejor de la República Argentina, porque es el campo, es la industria, es el comercio, es una provincia de trabajo que va a salir adelante con el esfuerzo de todos”. Y remarcó que la pertenencia a un proyecto nacional es clave para afrontar “los desafíos que tenemos por delante”.

En el escenario del búnker elegido para esperar los resultados, Pullaro no estuvo solo. A la multitudinaria cantidad de dirigentes locales se sumaron otros referentes de JxC y la candidata presidencial centralizó la escena. “Con Pablo Javkin en Rosario, con Maximiliano Pullaro y Gisela Scaglia en Santa Fe y conmigo en Nación, Rosario se libera de los narcos”, manifestó Patricia Bullrich.

La exministra de Seguridad de la Nación aseguró el resultado electoral de Santa Fe “entierra al kirchnerismo” en esta provincia y demuestra “que hay una sociedad que está diciendo que no quiere más una provincia que ha estado casi descansando durante casi cuatro años, bajando la producción y con los narcos que volvieron a crecer en Rosario”. “Es el momento de destruir al kirchnerismo para que no vuelva más una ideología que ha generado un mal terrible en el país. Es el momento histórico para cambiar el país”, enfatizó la candidata presidencial.

Duro revés

Aunque logró sumar más de 100.000 votos en relación a los conseguidos en las primarias de julio, para el peronismo no fue posible retener la gobernación en el tercer distrito con mayor cantidad. El retroceso peronista fue tan notorio que después de cuatro años, el gobernador Perotti fue derrotado como candidato a diputado provincial. La lista encabezada por el mandatario quedó en segundo lugar con el 27% por detrás de Unidos para cambiar Santa Fe que consiguió el 33% de los votos.

¿Y los votos libertarios?

El pasado 13 de agosto, Javier Milei resultó el precandidato a presidente más votado en Santa Fe con el 35,1% de las boletas. En esta oportunidad, La Libertad Avanza (LLA) no presentó a ningún candidato avalado por el dirigente libertario, pero su figura estuvo omnipresente porque Edelvino Bodoiro se arrogó la representación y cosechó poco más de 62.000 votos en la disputa por la gobernación. En la categoría diputados, Amalia Granata también buscó mostrarse cercana al economista y su frente (Unite por la libertad y la dignidad) se posicionó como la tercera fuerza más votada para ingresar a la Cámara baja.