Confirmado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), los debates presidenciales se realizarán el 1 y 8 de octubre en Santiago del Estero y en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, uno de los cinco candidatos que deberán debatir ya presentó sus condiciones para no dejar su silla vacía. El funcionario en cuestión es Javier Milei.

Por estos días, el economista y su hermana Karina se encuentran en Estados Unidos, sin embargo, el regreso de ambos está previsto para hoy ya que su jefa de campaña deberá reunirse con la CNE para acordar algunas cuestiones de cara a los debates establecidos por ley. Entre las condiciones, el equipo del candidato libertario pedirá revisar algunas preguntas.

Las condiciones que puso Javier Milei para estar en los debates

Según consigna el sitio especializado en política Letra P, a Javier Milei no le causó gracia que el reglamento obligue a tomar decisiones por consenso entre los candidatos y, si no es posible, autorice a la Cámara electoral a fijar condiciones por su cuenta. Milei no está dispuesto a llegar a esa situación, si siente que las reglas del juego lo perjudican. Para evitarla, le encargó a su hermana conseguir pautas claras para los dos temas que más lo incomodan: la modalidad que se usará para que los candidatos realicen repreguntas y la incorporación de las consultas de la ciudadanía, una de las novedades que tendrán los debates.

“No vamos a aceptar que los cuatro candidatos pidan llevar a un rincón a Javier para masacrarlo. Eso no va a pasar”, remarcaron desde el equipo de La Libertad Avanza.

La otra discusión de Karina -jefa de campaña y hermana de Milei- es por el protocolo que se usará para incorporar preguntas de la ciudadanía, porque su hermano teme que los organizadores filtren consultas para dejarlo mal parado y así favorecer a sus rivales. En las últimas conversaciones, a la jefa de campaña le quedó claro que podrá supervisar la recepción de las preguntas para evitar una selección maliciosa de algún organizador. No confía en los moderadores.

Uno de los desafíos del diputado durante los debates será aclarar sus frases más polémicas, como la propuesta que hizo hace un año de habilitar la venta de órganos, un momento que sus asesores recuerdan como el primero en el que su imagen pública se derrumbó por unas semanas, pero luego repuntó. Otra paso en falso reciente fue su promesa de cerrar el Conicet, que improvisó durante una entrevista televisiva y fue capitalizada por todos sus rivales.